¿Realmente estamos educando a nuestros hijos para prevenir y erradicar el acoso? ¿Cómo les afectan los comportamientos y gestos que viven diariamente en la familia? La experta Carmen Cabestany, profesora y cofundadora de la Asociación No al Acoso Escolar, propone reflexionar sobre 7 expresiones cotidianas habituales en el entorno familiar y las conductas que representan, que pueden llevar, sin ser conscientes de ello, a perpetuar el bullying.
1-¡Porque lo digo yo!
Los gritos, amenazas o chantajes generan que los niños asimilen que estas formas son válidas. Si creen que “mandamos” por “ser mayores”, pueden reproducir esa conducta con otros más débiles o más pequeños.
2-¿Cómo fallas ese tiro, animal?
Insultos a los árbitros, malas palabras hacia otro conductor o hacia el político que expresa una opinión contraria ayudan a perpetuar el acoso verbal.
3-¡Vaya pintas lleva esa!
Educar en el respeto independientemente de las diferencias del otro es un aprendizaje fundamental, ya que la tolerancia es el mejor antídoto contra el bullying.
4-Mi hijo es muy responsable y sabe lo que hace.
La mayoría de los padres no sabe qué páginas visitan sus hijos, como ejemplificaron las noticias de niños muy pequeños imitando “El juego del Calamar”. Debemos orientarles y asegurarnos de que consumen contenidos adaptados y apropiados a su edad.
5-Si te pegan, pega
Cuando los padres decimos a nuestros hijos que se defiendan pegando, lo que hacemos es fomentar una espiral de violencia y enseñarles que la agresión es una herramienta válida para resolver los problemas.
6-Ahora gritas tú, ahora grito yo
Aunque parezca evidente, a veces se nos olvida que no debemos discutir o gritar delante de los niños, ya que, además de generarles sufrimiento, aprenderán que esa es la forma en la que se relacionan las personas entre sí.
7-¡Mi hijo, no! ¿Quién ha dicho eso?
En algunos casos, los niños que ejercen el acoso no han dado muestras de este comportamiento en casa. Sobreprotegerles no hace sino perpetuar el bullying. Es necesario establecer normas y poner límites.
