Carlota Pereiro, emociones de colores

La artista plástica y diseñadora gallega es una de las creadoras de productos de mercadotecnia del Museo Nacional Thyssen, trabajo que combina con la pintura y proyectos artísticos para empresas e instituciones. Su viaje artístico comenzó cuando acabó la carrera de ADE

“¡Hola! Soy Carlota, gallega con base en Madrid. Soy artista plástica y diseñadora”. Así se presenta en su web la santiaguesa Carlota Pereiro Cendón, diseñadora del Museo Nacional Thyssen - Bornemisza, pintora y creadora de todo tipo de productos que puedan llevar sus dibujos: desde ropa hasta alfombras, cerámicas, objetos decorativos, pendientes y diversidad de complementos.

Estudió Administración y Dirección de Empresas sin ninguna convicción de que su vida fuera a ir por esos derroteros, como prolongación a su formación y desoyendo los consejos de su madre, que la animaba a tirar por las bellas artes. Pero a los 21 años, finalizada su carrera universitaria, atravesó un periodo de crisis y descubrimiento personal que la llevó a conectar con su verdadero camino e iniciar una trayectoria como artista plástica y free lance que la ha llevado a colaborar con empresas y organismos como AC Hotels by Marriot, La Cartuja de Sevilla, Kaiku Caffè Latte, Pink Lady, el Ayuntamiento de Madrid, la Comisión Europea o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, entre otras instituciones y negocios de diversos tamaños.

Carlota Pereiro en su taller de Madrid

Carlota Pereiro en su taller de Madrid

A sus 34 años y tras una década afincada en Madrid, Carlota Pereiro trabaja desde el estudio que tiene en su casa, en el Barrio de las Letras. “Accedí al Museo Thyssen por un proyecto final de un máster de diseño que hice un par de años después de acabar la carrera, seleccionaron mi proyecto para desarrollarlo y a la vez me dio opción de hacer unas prácticas allí”, comenta.

Su trabajo con este museo consiste en “diseñar todo tipo de productos inspirándome en los cuadros de las exposiciones, tanto de las temporales como de las permanentes. Desde vajillas a joyas, relojes, pañuelos, azulejos, mantas,... es decir, salirse un poco del típico producto de merchandising e intentar darle un valor añadido. También me siento cómoda con la forma en que trabajan porque veo que lo hacen con proveedores locales e intentan hacerlo todo cuanto más cerca mejor, algo que coincide con mi forma de hacer las cosas. Para mí es el mix perfecto entre arte y diseño, me encanta, es muy ameno, divertido, creativo y me permite tener la oportunidad de estar muy en contacto con el arte y con la propia institución y todo lo que eso conlleva. Además de que siempre me he sentido muy querida allí”.

Una niña creativa

El arte y el diseño es, para Carlota, algo que le nace de manera natural. Eligió cursar empresariales porque en casa querían que estudiara una carrera y “con 17 años todavía no sabía quién era ni lo que quería realmente, creo que no sabía ni las opciones de carreras diferentes en ese momento”. “El colegio ya no me gustaba, y la carrera fue una continuidad a eso”. “¿Ser ejecutiva? Mi persona es todo lo contrario, oírlo me hace gracia y cualquiera que me conozca te diría lo mismo”.

“Desde pequeñita pintaba y me encantaba el mundo de los colores, las manualidades, todo lo creativo y manual, vaya. Supongo que a la mayoría de los niños les gusta esta parte, y al ir creciendo, la vamos perdiendo, parece que hay que ser más serios y esas cosas no se toman tan en serio. De todos modos en mi casa de siempre el arte es algo que estuvo presente de una u otra forma y me inculcaron el dedicar tiempo a eso porque veían que era algo que se me daba bien y con lo que me entretenía”.

No se decantó por Bellas Artes porque se veía fuera de ese mundo artístico o lo que ella imaginaba que era. “No me arrepiento porque creo que hay cosas que vienen con uno mismo y no se estudian, y al final el no haberme formado en bellas artes aporta una parte de ingenuidad y libertad que creo que es importante, aunque sí que me quedó un poco de curiosidad de cómo hubiera sido”.

Esencia galaica

“Para mí Galicia es muy especial, es mi hogar y lo asocio con valores como la honestidad, el trabajo, la hermandad, el esfuerzo, la humildad,...supongo que al haber crecido ahí algo de esto estará en mi persona y en la forma que tengo de hacer las cosas. Creo que se refleja más por esta vía que a la hora de hacer un análisis visual o temático de mis obras. Aunque también, ahora que lo pienso, muchas veces lo que veo en mis cuadros tiene que ver con las personas, lo que nos mueve, la relación entre nosotros, el amor, el perdón, la naturaleza... las cosas simples de la vida, que son cosas universales, pero que a su vez quizás conecto instintivamente con Galicia porque es mi tierra y es donde me crié y aprendí a ver el mundo”.

Arte en varios soportes

Al ver el currículum y la trayectoria de Carlota Pereiro, llama la atención la variedad de proyectos que realiza; desde pendientes a vinilos de hotel, pasando por telas estampadas o piezas de cerámica. “Me encanta enfrentarme a diferentes soportes o materiales y a nuevos desafíos. Al final es todo lo mismo, crear algo, y es curioso ver cómo afecta esto en cada proyecto. Cómo una pintura o diseño se ve tan distinta en un papel, una tela, una alfombra o una escultura. Supongo que es una cosa natural, soy muy curiosa y trabajar en todo tipo de proyectos al final hace que aprenda siempre cosas nuevas”. Cuando carece de los conocimientos, destreza o maquinaria para llevar cabo algún proyecto, investiga y acabando forma equipo con personas que se dedican a ello.

Entre los soportes que ha probado, la moda es uno más y ha diseñado su propia colección de bañadores y telas estampadas. “La moda es mucho más que hacer pequeñas colecciones de ropa, al final mi mundo es el arte y la moda es otro medio más”.

Proceso creativo

Confiesa que es “cero metódica” en su proceso creativo, que comienza en su mente con infinidad de propuestas de las que le cuesta decantarse por una sola. “Para los cuadros, antes nunca hacía bocetos, me enfrentaba al lienzo en blanco porque tiene esa parte de azar y de ver como va trabajando tu inconsciente. Ahora a veces sí hago bocetos, y esto supone una manera de trabajar bastante diferente, porque lo importante en este caso es la manera en que llego a materializar esa idea, no tanto el azar si no más bien cómo aplicar los materiales, colores y texturas para llegar a algo que ya tengo en mente”.

El estudio en casa

Su estudio es su casa para su mejor comodidad y organización. “Necesito poder ponerme a trabajar cuando quiera, y también rodearme de cosas que no sean estrictamente de trabajo aunque tengan que ver con él. Para mí no es como ir a la oficina y fichar, es algo que está mucho mas integrado en mi vida de forma natural y es la manera que creo que encaja más en mi caso”. “El reparto de la jornada, no lo tengo organizado, suelo trabajar en cosas más de diseño o de mesa por las mañanas y antes pintaba sobre todo por la noche hasta tarde, porque es cuando todo el mundo descansa y no hay interrupciones, ahora mismo hago un poco de todo durante todo el día, según me apetezca o los proyectos que tenga en el momento”.

Carlota Pereiro en su taller de Madrid

Carlota Pereiro en su taller de Madrid

Reparte su tiempo entre diseños y pintura sin previa organización, a no ser que tenga una fecha para una exposición o para entregar un proyecto. En ambas facetas se encuentra con el arte, algo que para ella es “un trocito de vida, una forma de percibir las cosas y de expresarse y que tiene que ver mucho con la sensibilidad o la parte emocional de las personas y supone, por así decirlo, una forma de vida”.

Colorista, naif, caótica

Y esa mirada de la vida de Carlota se puede definir con los adjetivos colorista, naif, caótica o geométrica.

- ¿Alguno más?

- “Siempre me pareció super complicado definir yo misma lo que hago, sobre todo porque mi campo es el visual. Aunque con palabras sueltas me resulta más fácil porque es como hacer un collage”. “Añadiría tal vez espontáneo, libre, informal..., pero creo que es algo que tienen que decir los demás. Nunca entendí porque se pide a todo el mundo que exprese las cosas de la misma manera, igual que por ejemplo hay melodías que no es necesario expresar, solo sentir, en la pintura pasa lo mismo”.

Cuando se le pide que mencione algún proyecto del que se siente más satisfecha o que le haya dado más proyección, afirma sentirse orgullosa de todos los que hace. “Claro que hay proyectos que la gente considera más importantes, sobre todo cuando hay de por medio nombres de empresas grandes o instituciones, pero yo no le veo desde esa óptica”. Por eso cuando la llaman para un encargo, piensa : “Joé, de toda la gente que hay en el mundo (o en el país o en la comarca), me llaman a mí para esto, qué pasada. Luego supone un desafío porque soy muy perfeccionista y puedo estar con lo mismo dándole vueltas y vueltas”.

“Hacer las cosas en Galicia es hacerlas en casa”

Y cuando le contactan desde una firma gallega, siente que vuelve al hogar. “Hacer las cosas en Galicia es hacerlas en casa”. Tal vez por eso entre los proyectos que tiene en mente, uno tiene mucho que ver con Galicia. Prefiere no dar más detalles. “No me gusta comentar las cosas antes de que pasen, por aquello de que eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer. Me gusta más sorprender cuando las cosas son reales”.

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