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Inanidad de rebaño

Jóvenes en la zona de vinos de Ourense, que se encuentra en nivel alto de restricciones Fernando Casanova

Pues ya estamos otra vez en el día de la marmota, otro verano en el que no sabemos si al cruzar cualquier límite, autonómico o municipal, nos van a mandar a casa por la noche, nos van a echar de la discoteca en la primera copa o pedir una PCR para entrar en un bar. Pero no hagan caso a los alarmistas (¡chupito!), aquí no hay nada que ver. Circulen.

No se podía saber. Nadie había advertido que la invitación de Pedro Sánchez a los británicos a llegar en masa sin ningún tipo de restricciones traería consecuencias. Qué casualidad que España y Portugal, los países más laxos con los visitantes de Reino Unido, donde explotó la variante delta en Europa, tienen ahora las peores incidencias del continente.

Nadie pudo imaginar que iba a haber botellones y fiestas masivas de estudiantes, sin vacunar y lógicamente ávidos de ocio tras un curso duro y más de un año de aislamiento social.

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Pero no pasa nada. Ya ha dicho la ministra de Turismo que en España tenemos bajos niveles de hospitalización. Como si un turista alemán no pudiese ver el mapa europeo de incidencia y comprobar que en nuestro país tiene muchas más probabilidades de contagiarse de COVID-19 que en casi cualquier otro.

Nadie advirtió que la variante delta es varias veces más transmisible que la cepa original, que el verano multiplica la movilidad y que la población joven es la que más contactos sociales tiene, el cóctel perfecto para eventos de supercontagio como el macro-brote-llón de Mallorca.

Porque lo único importante, dicen, es que muere mucha menos gente y jamás llegaremos a los niveles de presión hospitalaria que empieza a registrar Cataluña. ¿Seguro?

No pasa nada. Sánchez ha dicho que quiere ser recordado por la gestión de la pandemia, que es como si Jack el Destripador hubiera querido pasar a la historia por su pericia quirúrgica. Como dice el microbiólogo Ignacio López-Goñi, “no hay estrategia, esto es un sálvese quien pueda, no hay liderazgo, ni consenso, ni gobernanza... un caos. Si puedes, vacúnate y procura evitar contagios. Se transmite por aerosoles: mascarilla en interiores y en sitios con mucha gente. Suerte”.

La quinta ola de contagios arrastra el peligro a los hospitales

La quinta ola de contagios arrastra el peligro a los hospitales Video: Agencia Atlas | Foto: EP

Seguimos en la pandemia de Murphy, en la que todo lo que ha podido salir mal ha salido mal, salvo las vacunas. Pero no aprendemos. Ya lo decía Huxley: “Que el hombre no aprende mucho de las lecciones de la historia es la más importante de todas las lecciones de la historia”.

Más que a la inmunidad de rebaño, este verano nos acercamos a la inanidad de rebaño.

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