El llamado Camino del Norte, por el que acudían a Santiago quienes llegaban de Europa por la cornisa Cantábrica, pasa por Baamonde, parroquia del concello de Begonte que esconde varios tesoros poco conocidos y, heredados, en parte, por haber sido desde siempre encrucijada de rutas e itinerarios de peregrinación.
Entre sus construcciones significativas se encuentra la iglesia de Santiago, probablemente con origen en el siglo IX, edificada sobre un templo anterior. Combina la arquitectura gótica con detalles de tradición románica en su decoración, influjo de las peregrinaciones a Compostela y en cuyas piedras pueden verse aún las marcas de canteros.
En el atrio se encuentra un Calvario formado por tres cruceiros realizados en granito datados en el siglo XVIII. El central consta de una cruz de sección cilíndrica con la imagen de Cristo crucificado en el anverso y la Virgen de los Dolores en el reverso; tiene capitel cúbico, con volutas en las esquinas y cabezas de ángeles a los lados. Los laterales tienen cruz de sección octogonal sin imágenes, fuste poligonal, basa con molduras y tres gradas de sillares de granito.
Cerca se encuentra un castaño al que se le calculan más de quinientos años de antigüedad o puede que mucho más. Catalogado como árbore senlleira de Galicia, sobrevivió a numerosas vicisitudes, entre ellas la tala a la que estaba abocado en los años setenta debido al plan de ampliación de la Nacional VI. La actuación del escultor Víctor Corral, que se encerró en el hueco del árbol, y la respuesta vecinal, permitieron su supervivencia. El artista dejó su impronta en este monumento natural con una imagen de la Virgen del Rosario, patrona de Baamonde.
Corral, natural de esta parroquia begontina, tiene aquí su casa-museo, levantada piedra a piedra por él mismo. La exposición que se puede ver en Baamonde ocupa dos ambientes diferenciados: el jardín de dos mil metros con obras en madera, granito y bronce y, el interior, con esculturas más pequeñas de arte abstracto y religioso, en madera, bronce y marfil. El escultor también experimenta con la acuarela y el óleo.
El concello tiene numerosos puntos de interés, tanto patrimonial como natural. En la parroquia de Donalbai se encuentra el conocido petroglifo de círculos concéntricos, para el que existe una ruta acondicionada. En el perímetro hay doce iglesias, todas asociadas a elementos rupestres o a fuentes milagrosas como las de Santa Elena o Santa Marta. Y en el centro está la iglesia de San Cristobo de Donalbai, muy cerca de la Pena dos Mouros, elemento megalítico de gran valor.
Visita obligada: Saavedra- Los Milagros
En la parroquia de Saavedra está el santuario de la Virgen de los Milagros, uno de los más concurridos de la provincia. Existen diversas historias relacionadas con la intercesión mariana. En el interior conserva una lápida funeraria del siglo XVI.
Qué ver: vida en la laguna- Pozo do Ollo
La laguna de Pozo do Ollo tiene unos 45 metros de diámetro y casi cuarenta de profundidad. Llena de leyendas, alberga gran diversidad de flora y fauna acuáticas. Se encuentra muy cerca del Camino y de la confluencia de dos grandes ríos, el Parga y el Ladra.
Gastronomía: cocina tradicional- Cocido, queso, carnes
Begonte se caracteriza por mantener los platos de la tradición gallega, en la que están el cocido y la empanada. También las carnes y los pescados de los ríos de la zona. En la Terrá Chá es obligado probar el queso San Simón. Laguna de Pozo do Ollo.
