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¿Qué ocurre cuando un centro de animales se llena?

Siempre es complicado hacer diagnósticos de este tipo sin ver al animal porque pueden ser muchas las causas pero, en principio, existen muchas posibilidades de que se trate de lo que conocemos como una: "pododermatitis". Tras este "palabro" tan raro, se esconde una enfermedad inflamatoria que afecta a las patas de todas las aves pero, sobre todo, a las que tenemos en casa como animales de compañía. El motivo es sencillo, la mayoría de causas que la provocan están relacionadas con el cuidado de las mismas. Por ejemplo, la falta de actividad física, la forma inadecuada de los distintos elementos que componen su jaula o la deficiencia de vitaminas y proteínas que tiene el alpiste que suelen comer muchas de estas aves, son algunas de las causas que la provocan. Claro que, también existen otro tipo de factores como, por ejemplo, las alteraciones genéticas o los traumatismos. Por lo tanto, como siempre, lo más importante es que acudas inmediatamente a tu veterinario para que, si como sospechamos se trata de una "pododermatitis", pueda tratar éste en su fase inicial, tanto con medicamentos como con cambios ambientales. Verás como rápidamente mejora.

Cuando queremos insultar a alguien decimos que es muy burro pero, en realidad, se trata de uno de los animales más inteligentes que existen. Aprenden rápidamente y jamás olvidan. Por eso, cuando nace la amistad entre una persona y un burro no tiene fin.

Cuando los perros miramos a alguien no nos fijamos en el color de su pelo, tampoco en el de su piel. Sólo vemos su interior. Sentimos el miedo del asustado, la pena del que está triste o el amor del que quiere querernos ¿Nos enseñas como eres por dentro? Te esperamos en: "info@apadan.org"

Los gatos sólo cerramos los ojos cuando ronroneamos y nos sentimos tranquilos. Por eso, los gatos abandonados siempre los tenemos muy abiertos, porque nuestro mundo está lleno de peligros. Si quieres que juntos sintamos un poquito de paz, visítame en: "info@apadan.org"

Frío administrativo versus frío invernal. ¿Quién no ha visto a una persona en régimen de exclusión durmiendo en la calle junto a su perro? No es una elección, sino una necesidad. La habilitación de albergues de personas es una asignatura pendiente en la humanización de la asistencia social. Es necesario tener un lugar donde aquellas personas sin hogar con animales a su cargo, puedan acudir para dormir, comer o cubrir cuestiones de higiene básica. La mayoría de estas personas condenadas a la soledad, pobreza y frio se ven obligadas a dormir en las calles por no abandonar a su perro o gato, en muchos casos su única compañía. Un albergue con un libre acceso, ya sea para animales pequeños en trasportín, o de mayor tamaño usando jaulas habilitadas en espacios exteriores, es absolutamente necesario. Las formulas están en manos de quien manda, un cambio de actitud, voluntad, amabilidad, cordura y sensatez no es mucho cuando hablamos de bienestar social y animal.

Si hace unas semanas denunciábamos la moda de perseguir osos en coche en el norte de España, ahora la guardia civil ha recibido de la fundación Oso los datos de uno de los presuntos irresponsables que lo hacen. El culpable se enfrenta a una multa de 200.000 euros.

En China se acaba de estrenar el año del perro. A los nacidos durante el mismo se les atribuyen cualidades tan perrunas como la lealtad o la fidelidad. Lo ideal sería que lo celebraran desterrando por fin el consumo de perro como alimento.

Los últimos "hombres del bosque". Los orangutanes no pueden aguantar mucho más. Las previsiones más optimistas dicen que en veinticinco años desaparecerán, las más realistas no les dan ni diez. El problema, como siempre, es la mano del hombre. En esta ocasión se presenta en forma de deforestación por el aceite de palma y de la imparable caza furtiva. Todo está en contra de su supervivencia. Mientras tanto, ellos siguen dándonos lecciones de respeto: cuando su territorio es arrasado, prefieren morir de hambre antes que invadir el territorio de otro orangután. Piénsenlo, si el ser humano hubiera seguido el ejemplo de estos "hombres del bosque" -esa es la traducción de orangután en el leguaje nativo - no habrían existido guerras en el mundo.

Tengo un Agaporni y estoy muy preocupada. Le ha salido un bulto en una pata y, cada dos por tres, le está sangrando. He limpiado la jaula por si fueran parásitos y, para que no se le infecte, le estoy curando continuamente la pata ¿Qué puede ser?

R ecientemente hemos conocido como algunos centros de recuperación de especies comienzan a tener serios problemas para acoger a nuevos animales. La polémica no es nueva. Si sólo entran animales pero no salen ¿qué se puede hacer con ellos?.

Estos centros, en su mayoría tan desconocidos, son oficiales y dependen directamente de Medio Ambiente. Su labor es recuperar animales salvajes de nuestro entorno. Por tanto, no se dedican a recoger animales de compañía ni tampoco exóticos; es decir, ni perros, ni gatos, ni loros, ni iguanas, ni, por supuesto, cerdos vietnamitas. Otra cosa es que, a veces por ayudar, lo hagan.

¿Y por qué recogen animales cómo, por ejemplo, búhos, águilas o zorros si viven en libertad? Pues porque se encuentran heridos, enfermos o necesitan ayuda. Entonces los rescatan, los curan e, incluso, cuando están recuperados, los sueltan para que puedan vivir en libertad. Sin embargo, no siempre es posible hacerlo.

¿Y qué ocurre entonces? Pues que se colapsan. Sí, se llenan. Es ese el momento en el que han de optar por el sacrificio de algunos de ellos o, por el contrario, por el cierre de la entrada a más animales. En realidad, en la práctica, ambas medidas tienen el mismo resultado porque, al fin y al cabo, el animal que no entra y necesita ayuda, acaba muriéndose fuera. Esa es la verdad.

Por otro lado, entre las funciones de estos centros hay una más que aún no he comentado. Se trata la recogida de especies invasoras. Actualmente, son los únicos autorizados para recoger mapaches, coatís, galápagos de Florida, cotorras, etc, etc.

Así, esos animales que algunos venden compran y abandonan con tanta facilidad, acaban siendo recogidos en estos centros con el final que, todos ustedes, ya pueden imaginarse. Efectivamente, el sacrificio ¿Se dan cuenta? Mientras tanto, ni se crean nuevos centros específicos para esos animales, ni tampoco se amplían los existentes. Una auténtica vergüenza.

¿Culpables? Por un lado, la administración que pisa moqueta y todo lo ve desde la comodidad de un despacho. Y, por otro, por supuesto, los de siempre, los políticos que, aunque prometen y hablan mucho, en realidad, casi nunca hacen ni dicen nada.

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