1994. Agosto. Ciudad de Honolulu, Hawai. 18:00h. Un circo repleto de público inicia la función. La elefanta Tyke, capturada siendo un cría en Monzambique, sale a la pista del circo. Está muy nerviosa, algo le ha asustado. Por el camino ataca a varias personas. Su domador intenta calmarle. Ésta, de un solo golpe, le rompe el cuello. Muere en el acto. Tyke escapa por el centro de la ciudad. 30 minutos más tarde es abatida por la policía. 87 balas le quitaron la vida. Su caso sigue siendo recordado en todo el mundo. A raíz de su muerte se produjeron protestas generalizadas por la vida que llevaban estos animales en los circos.