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El lateral se caracteriza por unas marcadas líneas de tensión que le aportan voluptuosidad y ritmo. // R.R.

Arquitectura urbana

El SsangYong XLV cubre las necesidades de espacio y movilidad de familias

La firma coreana continúa ampliando su gama con un modelo que deriva directamente del Tívoli, el XLV, un monovolumen compacto que destaca, por encima de todo, por su capacidad de carga y su espacio para los ocupantes.

En esta ocasión hemos probado un XLV con motor diésel de 115 cv, el D16t en un acabado Limited con caja de cambios automática. Un vehículo que con los descuentos del fabricante se puede adquirir por veinticuatro mil euros, un buen precio por lo mucho que ofrece el modelo.

El frontal del SsangYong XLV es consistente, con un marcado carácter crossover. La calandra en forma de "X" con los faros antiniebla incorporados le dan más dinamismo y definen personalidad; mientras que la trasera, con un pilar C más elevada de lo habitual le confiere un aire más monovolumen, clave para conseguir el objetivo de máxima carga.

Lo más positivo del SsangYong XLV está en su interior. La distancia entre ejes, 2600 mm, permite ganar espacio para los ocupantes. Las plazas traseras pueden ser ocupadas por tres pasajeros sin que por ello se pierda en comodidad. Además, el prácticamente inexistente túnel de transmisión permite que el ocupante del medio pueda viajar sin excesivos problemas.

Los asientos deportivo tienen un marcado carácter deportivo, con lo que el cuerpo del conductor se adapta perfectamente al diseño, consiguiendo evitar el agotamiento precipitado. Además, el conductor dispone de un cuadro que le facilita toda la información necesaria, además, de tener los mandos en el volante. El XLV permite diferentes tipos de conducción, para quien quiere ir más rápido o, por el contrario, para quien piensa más en el consumo, Para este tipo de conductores, este modelo de SsangYong ofrece información en el cuadro, del momento en el que se debe cambiar de marcha para sacarle el mayor provecho al motor y reducir los consumos que, por cierto, se acercaron mucho a los que fija el fabricante.

El maletero merece una mención especial, pues dispone de varias configuraciones a la hora de comprarlo, logrando disponer de hasta setecientos veinte litros de carga. Por difícil que pueda parecer, realizamos una prueba para comprobar la carga que cabía en el maletero del SsangYong XLV, y sin abatir los asientos traseros fuimos capaces de meter ocho maletas de viaje, con lo que su capacidad de carga está más que comprobada.

En lo que al motor se refiere, la unidad probada desarrolla 115 CV de potencia máxima entre 3.400 y 4.000 rpm y un par máximo de 300 Nm, disponible desde sólo 1.500 rpm, y que se mantiene constante hasta las 2.500 rpm.

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