Entrevista

Carlos Mazón: "El proyecto de ley de Concordia lo hubiera propuesto aunque gobernara sin Vox"

Anuncia inversiones en pocas semanas por más de 10.000 millones que van a suponer 12.000 puestos de trabajo y dice que su primer año ha sido peor de lo que esperaba "por la herencia"

El presidente de la Generalitat Valenciana.

El presidente de la Generalitat Valenciana. / GERMÁN CABALLERO

Alfons García

La mañana va intensa, con sesión de control, bronca y dura, en las Corts. Lo que viene después es una jornada larga de inicio de campaña electoral. Carlos Mazón espera en el despacho del president (el apelativo confiesa que le cuesta, porque después tendrá que volver a ser Carlos, así que lo prefiere). Ha cambiado la disposición de muebles que heredó de Ximo Puig, la mesa aparece más ordenada y ha incorporado otra redonda porque no le gusta «despachar» tras la de mando. Las fotos más cercanas son las de la familia, con sus dos hijos, también una de la campaña que le llevó a la presidencia el 28 de mayo de 2023, ahora hace un año. Más lejos, una imagen de su Consell.

Esta comunidad también es conocida estos días por algunas decisiones polémicas. ¿Se siente cómodo con Vox?

Me siento cómodo cuando todos hacemos el esfuerzo en el seno del Gobierno de trabajar y avanzar. Un gobierno de coalición no es tan fácil, hablamos mucho y discrepamos en cosas, pero cuando llegamos a la mesa del Consell lo llevamos hablado. No sé a qué tipo de decisiones se refiere.

Lo último, lo sucedido en Borriana con la película ‘Barbie’.

No me gusta interferir en la autonomía municipal, pero tengo opinión y la mía es que el alcalde (del PP) ha hecho muy bien. Es curioso el tema de ‘Barbie’, porque hace 15 años parecía que era un ejemplo de cosificación de la mujer. Yo la vi y me encantó, y la canción es fantástica.

¿Nota estar gobernando con extrema derecha? ¿El calificativo, qué sensación le produce?

Yo no hablo de extrema derecha. Hablo de lo que interesa a los ciudadanos y hasta ahora estoy satisfecho del esfuerzo. Ellos también lo hacen, porque el partido mayoritario somos nosotros.

¿No hay censura cultural?

No hay censura cultural. La hay cuando el Gobierno de España se carga los premios taurinos. O cuando se decretó la guerra a los ‘bous al carrer’. Censura cultural es decir que hacemos el año de Eusebio Sempere y no destinarle ni un acto, ni un euro. No hay censura, sino una política cultural para todos. ¿Cuál es el problema? Que algunos solo quieren la cultura que les gusta.

¿Y el proyecto de ley de Concordia lo hubiera propuesto si gobernara sin Vox?

Sí, porque además venía en el programa del PP. La memoria histórica en este país la ha dictado Bildu y no preguntaron a nadie. En el caso de la C. Valenciana, he visto al PSOE decir que lo que se merecen las víctimas de la etapa franquista es una ley monográfica y que al ampliar estamos blanqueando a Franco. Significa que no se han leído su propia ley, que dice en su artículo tres que va desde el año 31 hasta el 82.

El tratamiento de víctima no es el mismo en esa ley para los casos anteriores a la dictadura.

En el artículo 3 habla del año 31. Como mínimo creo que tiene algunas aristas el tema del espacio temporal.

Carlos Mazón en un momento de la entrevista.

Carlos Mazón en un momento de la entrevista. / / GERMÁN CABALLERO

De lo que se trata es de si son iguales las víctimas del franquismo que no recibieron ningún reconocimiento y las de la II República, que pasara lo que pasara fue un régimen legítimo.

Creo que aquí no está en riesgo si son distintas o no, lo que está en riesgo es si vamos a dejar fuera a cualquier víctima de violencia política en la C. Valenciana. Como cada víctima de violencia de género es distinta. En la propuesta de Concordia, hasta Guillem Agulló va a poder ser reconocido como víctima de violencia política; con la del Botànic, no.

Uno diría que es una lástima generar polémica sobre unos asuntos que parecían, digamos, asentados o de los que se empezaba a pasar página.

Por eso, cuando se generan polémicas yo intento buscar espacios donde no las haya para desde ahí crecer, porque desde la polémica no se puede. Para mí, esa es la concordia.

Mencionaba antes la violencia de género. ¿No le huele mal que se registre una entidad con el nombre de Fundación de Hombres Maltratados?

Esto no va de mi opinión, va de si hay democracia y Estado de derecho en España. Mire, si mañana se juntan seis señores con el objetivo de declarar la independencia de la playa de San Juan, no puedo impedir si cumplen los requisitos que pongan en marcha una fundación. La grandeza de la democracia no está en dar derechos a los que piensan como yo. Uno no puede estar diciendo usted se puede registrar o no. Esto sería chavismo, dictadura.

Sí que está en su mano la concesión de subvenciones. ¿Va a recibir ayudas esta fundación?

Ya lo ha dicho la vicepresidenta de Igualdad: en lo que dependa de nuestra voluntad, no. Ahora, en cuanto a las convocatorias de concurrencia competitiva, este Gobierno no pone el dedo.

¿Diría que en este año no ha habido mucha marca de Vox en la gestión del Consell?

Es que vengo entrenado de gobiernos de coalición en la Diputación de Alicante con Ciudadanos y sé que nos toca hablar, incluso discutir, pero también lo hago con compañeros de partido. Hace unos años no me podían ni ver y casi me tiran y estuve diez años sin poder volver porque no me querían. No se trata de si hay mayor o menor influencia, sino de si tomamos las decisiones que hacen falta a los ciudadanos. Da igual de dónde vengan.

¿Tiene la sensación en este año de que la Comunitat Valenciana está políticamente más polarizada y crispada?

Tengo la sensación de que todo está más polarizado. Esta es la España de Sánchez.

¿La responsabilidad la pondría sobre el presidente del Gobierno?

Una gran parte, sí. Tenemos un presidente que necesita estar en contra de alguien permanentemente. Sánchez necesita tener algo en contra para someternos al todo o nada. Es una aspiradora de sus socios, un tipo bastante poco confiable para asociarse con él.

¿Cree que es un error reconocer a Palestina como Estado?

En el programa del PP está el reconocimiento de Palestina y, por tanto, creo que es un objetivo al que no renunciamos. A la vez, creo que las maneras, los tiempos y la búsqueda de un consenso internacional en medio de esta guerra son discutibles. Como mínimo, el presidente del Gobierno debería al menos comunicar, no digo ya pactar, al principal partido de la oposición su política exterior. Porque resulta que de repente, nos encontramos con que el Sáhara cambia de régimen, o la postura con Gibraltar, o retiramos embajadores en Argentina y no en Rusia. Convendría algo de diálogo. Y esto forma parte de la coctelera de estos días.

Mazón, en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat.

Mazón, en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat. / / GERMAN CABALLERO

Dentro de ese cóctel, ¿calificaría de genocidio lo que está sucediendo en Gaza?

Es una aberración que estén muriendo inocentes. Eso debe parar ya. Todos los esfuerzos, más que a inclinar la balanza hacia un lado o el otro, deben ir hacia un alto el fuego inminente. Más que buscar la quinta derivada para coger al partido local de la oposición. No sé si la palabra exacta es genocidio. Desde luego lo que es, es una aberración. Todo el mundo sabe quién tiró la primera piedra, que fue un grupo terrorista que se llama Hamás, pero todo el mundo sabe que lo que está ocurriendo nos avergüenza a todos.

Hablaba antes de Argentina. ¿Le parece exagerada la reacción del Gobierno con Javier Milei?

En este asunto me parece exagerado todo. En fin, no creo que queden muchos españoles que no hayan observado lo de estos días como una opereta.

¿Hay que regular sobre la desinformación?

La ley es clara y hay que respetar la ley. A quien hay que regular de manera urgente es a los gobiernos que quieren señalar periodistas buenos y malos. No puede ser que ahora sea el Gobierno y sus socios los que digan que hay periodistas de primera, de segunda o aberrantes. Los delitos de injurias y calumnias están claros. No he visto tentaciones tan peligrosas con respecto a la libertad de prensa como lo que le vengo escuchando al presidente Sánchez desde que la honorabilidad de su mujer está en entredicho.

¿Considera un caso de corrupción todo lo que envuelve a Begoña Gómez?

La corrupción desde el punto de vista penal la deciden los jueces. Los comportamientos irregulares los calificamos los ciudadanos. Si hay algún ciudadano que le parece que es normal o ético ir recomendando por escrito a empresas... Creo que se comenta solo.

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