PLENO DE LAS CORTES ARAGONESAS

PP y Vox acaban con la memoria democrática en Aragón

Los populares utilizan la política nacional para intentar tapar una acción de la que se vanagloria la ultraderecha

Las izquierdas se agarran al texto estatal y apoyan a los memorialistas, mientras echan en cara al PP su cambio de parecer

El vicepresidente, Alejandro Nolasco, y el presidente, Jorge Azcón, bromean este jueves en el pleno de las Cortes de Aragón.

El vicepresidente, Alejandro Nolasco, y el presidente, Jorge Azcón, bromean este jueves en el pleno de las Cortes de Aragón. / JAIME GALINDO

Sergio H. Valgañón

Llegó el día. Partido Popular y Vox han completado este jueves la derogación de la ley de memoria democrática de la comunidad, uno de sus primeros hitos desde que llegaran de la mano al Pignatelli. Mientras que la ultraderecha ha celebrado la acción, los conservadores han vuelto apoyarse en la política nacional para tapar una derogación que toda la izquierda le ha echado en cara. 

La portavoz del PP, Ana Marín, ha lamentado que la izquierda “no es capaz de superar” los hechos ocurridos durante la dictadura franquista ni la guerra civil, con “un discurso que es más propio de 1940 que de 2024”. “Hoy se empieza a reconocer a todas las víctimas, sin distinción”, ha insistido Marín, que ha reivindicado el plan de concordia del nuevo Ejecutivo, del que todavía no se sabe nada más allá de la ponencia de la consejera Tomasa Hernández el pasado mes de noviembre. 

Marín ha utilizado la política nacional para evitar la confrontación directa con las izquierdas sobre la derogación. “Mientras Moreno Bonilla estaba en Barbate, Sánchez se iba a los Goya”, ha explicado la popular, en referencia al reciente asesinato de tres guardias civiles por el narco, acusando al PSOE de “olvidarse de las víctimas que acabamos de enterrar”. El sonoro aplauso de la derecha en defensa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no ha impedido que Marín criticase la ley de amnistía, “la vergüenza de toda España”, tras la que ha colocado al PP como “heredero de la Constitución, de donde no nos vamos a mover por mucho que se empeñen”.  

Antes del Partido Popular, la ultraderecha de Vox ha celebrado la derogación de la ley, un plan que sí estaba en su programa electoral, pero del que no había rastro en el texto de los populares. “Hoy derogamos la nefasta ley de memoria, que no deja de ser una herramienta de agitación social”, ha manifestado el portavoz Santiago Morón, que ha asegurado que la acción se toma “frente a la estrategia de agitación”, que la ultraderecha arroga a las izquierdas. 

“La voluntad mayoritaria de los aragoneses es contraria a esta ley, como ratificaron en las urnas y como se suscribió en el acuerdo de gobierno”, ha asegurado el diputado de Vox, que ha considerado que la ley de memoria “atenta contra la libertad de expresión y busca la construcción de un relato político oficial”. “Ustedes han desenterrado a Franco y gracias a ustedes está más vivo en el debate que hace treinta años”, ha acusado Morón al PSOE, del que también ha dicho que quiere “volver a un estado preconstitucional”. 

La izquierda, junta contra la derogación

“Estamos revisando nuestro presente democrático para adaptarlo al relato que hubo en este país durante el siglo pasado”. Así de contundente ha sido Daniel Alastuey, del PSOE, que ha dicho que el día de hoy “duele” porque “se echa a la basura una ley que buscaba la concordia mediante el reconocimiento de todas las víctimas”. Alastuey ha asegurado que la derogación implica “la eliminación de derechos”, así como “se cumple la agenda de Vox, con la única legislativa seria en estos meses de Gobierno”. 

Alastuey ha criticado que las derechas “intentan tergiversar la historia” con esta derogación y ha defendido “el criterio de los historiadores y de la ONU, que ya condenó el franquismo”. Con esta derogación, el PSOE considera que Aragón “se aleja de la vía europea” y se incluye en “la triste y corta lista de comunidades que no tienen legislación en materia de memoria, lo que es un triste privilegio”. 

Desde Chunta Aragonesista, José Luis Soro ha manifestado su apoyo a las asociaciones memorialistas y ha anunciado que su presentación de enmiendas sirve para “poner frente al espejo al PP y que vean que esto es un éxito profundo de Vox”. Para Soro, “dejarse utilizar es tan grave como proponerlo”, en referencia a la actuación del PP, al que ha afeado “la incoherencia política” por su cambio de postura frente a la posición adoptada en 2018, con la aprobación del texto. “Hoy votan esto para contentar a la ultraderecha y para que Azcón sea presidente”, ha afirmado el aragonesista, que ha dicho que “PP y Vox quieren perpetuar el silencio, pero seguiremos”. 

“La ley de memoria no se debe derogar, porque los hechos siguen ahí y no los van a esconder”, ha afirmado Pilar Buj, de Teruel Existe, que ha criticado que “el franquismo construyó el relato que hoy quiere imponer Vox”. Buj ha defendido a las asociaciones memorialistas, “que han hecho un trabajo ingente, lleno de dolor y de dificultades” y ha matizado que el memorialismo es “una cuestión de humanidad en la que todas las víctimas pueden ser reconocidas y dignificadas”. 

Por parte de Podemos, Andoni Corrales ha recordado al régimen franquista como “un régimen terrorista” y ha matizado que con la ley de memoria se habla de “la represión posterior a la guerra, un período que duró 40 años”. “La ley de memoria democrática es más necesaria que nunca en un gobierno que tiene dos directores generales franquistas”, ha asegurado Corrales, que ha dicho que las derechas “no se saldrán con la suya” y que desde la formación morada “se va a vigilar que se cumpla la ley estatal en todos los pueblos de la comunidad”. 

Alberto Izquierdo, del Partido Aragonés, ha criticado como en el anterior pleno el debate en torno a este tema, señalando que su formación “mantiene la posición que tuvo durante la tramitación de la ley”. Por ello, Izquierdo ha destacado que el PAR no presenta enmiendas para este texto.