Del 15 al 19 de febrero

Puigdemont se presenta a la reelección como presidente del Consell de la República

El Consell vivió meses atrás un grave conflicto interno con la acusación de una parte de los integrantes de la llamada Asamblea de Representantes del organismo (un intento de crear una estructura similar a la del Parlament) a la dirección y a Comín de actuar de forma dirigista y poco transparente en la gestión económica

El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont.

El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont. / Europa Press - Archivo

Fidel Masreal

El eurodiputado de Junts y 'expresident' Carles Puigdemont ha presentado su candidatura para la reelección como presidente del Consell de la República, el organismo que dirige desde Bruselas con el que pretende encabezar la defensa del referéndum del 1-O desde el extranjero. Puigdemont con toda probabilidad repetirá al frente de esta organización en la que participan destacados dirigentes de Junts. La decisión llega en plena crisis de relaciones de JxCat con el PSOE tras el voto contrario de la formación independentista al proyecto de ley de amnistía.

Puigdemont mantendrá, salvo sorpresas, un cargo con el que se sitúa en una posición formalmente apartada de la lucha partidista pero estrechamente vinculada a Junts. Junto a él se han presentado dos nombres que carecen de perfil político y apoyos. Se trata de Jordi Castellà Andrés, abogado y concejal de Canet de Mar por el grupo Millorem Canet, y Lluís Felipe Lorenzo, periodista de Palma de Mallorca. Las elecciones tendrán lugar del 15 al 19 de febrero.

El Consell nació bajo presidente de Quim Torra con el objetivo de la llamada "internacionalización" del conflicto catalán. Al frente, junto a Puigdemont, está el también eurodiputado y también dirigente de Junts, Toni Comín. Otros nombres vinculados a Junts en la dirección de este organismo son los de Aurora Madaula, vicepresidenta de Junts y Toni Castellà, diputado en el Parlament.

Una vida azarosa

El Consell vivió meses atrás un grave conflicto interno con la acusación de una parte de los integrantes de la llamada Asamblea de Representantes del organismo (un intento de crear una estructura similar a la del Parlament) a la dirección y a Comín de actuar de forma dirigista y poco transparente en la gestión económica. Puigdemont arropó a Comín y la cúpula decidió enterrar esta Asamblea y asumir más poder interno. Por su parte, ERC y la CUP han evitado dar apoyo al Consell, que intentó agrupar a todas las fuerzas políticas soberanistas, sin éxito.