Los herederos de Convergència acuerdan por mayoría poner "punto y final" al PDECat

Los militantes del PDECat, formación heredera de la extinta CDC, han acordado este sábado por mayoría en un congreso nacional poner punto final a su actividad política, después de que las últimas convocatorias electorales hayan dejado al partido sin representación en el Parlament y el Congreso. En una carta abierta en la que repasa la trayectoria del espacio político desde que Convergència se fundó en 1974, el presidente del PDECat, David Bonvehí, ha explicado que el congreso ha decidido por "amplia mayoría poner punto y final" al partido.

La decisión de echar el cierre obedece a los resultados de las últimas elecciones autonómicas y generales. Tanto en una convocatoria como en otra, el PDECat se presentó con una lista separada de los también posconvergentes de Junts, tras distanciarse del espacio liderado por Carles Puigdemont y apostar por un catalanismo moderado.

El PDECat conserva en la actualidad alrededor de 200 concejales en todo el territorio catalán y 15 alcaldías, aunque algunos de ellos militan en Ara Catalunya, formación con la que se presentaron en coalición a las municipales de mayo. La formación nació en 2016 a raíz de la disolución de la Convergència fundada por Jordi Pujol, que acabó en concurso de acreedores y atenazada por varios casos de corrupción política, entre ellos el del Palau de la Música, en que el partido fue condenado a devolver 6,6 millones de euros que cobró en comisiones ilegales.

Según detalla Bonvehí en su comunicado, la asamblea ha valorado este domingo el actual momento político en Cataluña, la actividad que la formación ha llevado a cabo en los últimos años y sus resultados electorales en los últimos comicios para decidir los "escenarios de futuro más plausibles" para la organización. Por "respeto" a la labor de quienes les han precedido y por el "buen trabajo" desempeñado por el Partit Demòcrata en los últimos años, apunta Bonvehí, los militantes de la formación han considerado "adecuado" detener su actividad política.

"Proliferación de proyectos"

"Esta decisión se toma después de hablar con muchos sectores sociales y económicos del país, tras constatar la proliferación de proyectos municipalistas con los valores que siempre hemos defendido y acreditar muchas iniciativas vinculadas al ámbito del pensamiento que reivindican un nacionalismo y un catalanismo moderno", añade la carta. Bonvehí resalta que la formación ha decidido abandonar su actividad tras haber cumplido "casi con la totalidad de sus obligaciones internas, con sus trabajadores, con sus proveedores y con la administración" y tras participar "activamente" en todos los ámbitos en que tenía responsabilidades.

En ese sentido, recuerda que los concejales y alcaldes de PDeCAT seguirán desempeñando sus responsabilidades, hasta el año 2027, a través de su plataforma municipalista. Bonvehí reivindica su partido como "heredero" del catalanismo del siglo XIX y XX, pero lamenta que en la sociedad actual "muy a menudo la demagogia lleva a la desinformación y el relato de los últimos años ha distado demasiado de la realidad".

El PDeCAT se presentó en coalición con Junts en las elecciones al Parlament 2017, convocadas tras la activación del 155, y en los posteriores comicios municipales, generales y europeos. En 2019, la formación acordó escindirse de Junts y apostar por un proyecto político propio, enmarcado en un catalanismo moderado. Concurrió con siglas propias a las elecciones de 2021, en las que se quedó sin representación parlamentaria, y a las generales de 2023, que tampoco le dieron un solo escaño el Congreso.