El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha procedido a archivar la única del casi medio centenar de piezas que conforman el caso Tándem, en el que se investigan las cloacas policiales y cuyo principal imputado es el excomisario José Manuel Villarejo, con cierta relación con la Operación Cataluña: la iniciada a raíz de una denuncia del propietario de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, por los registros policiales realizados en 2013 en su sede, con los que sostiene le arrebataron ilegalmente documentación que guardaba.

El magistrado, que ha hecho suya la propuesta de la Fiscalía Anticorrupción tras volver a tomar declaración a uno de los presuntos perjudicados por la entrada en Método 3, uno de sus entonces detectives, Julián Ángel Peribáñez, considera que los hechos investigados no revisten características de delito, y que, de hacerlo, se trataría de hechos investigados en otros juzgados, en concreto, en Barcelona.

Además, sostiene que "los hechos que se investigan en la presente pieza presentan una íntima conexión con los que han sido objeto" de investigación en la pieza Land, relativa a las disputas que se vivieron por la herencia en el seno de la familia propietaria de la urbanización de lujo La Finca, en las inmediaciones de Madrid.

Se trata de una de las tres que se han juzgado en el primer juicio al que ha sido sometido Villarejo, y el juez explica que ahí se ha valorado "el supuesto apoderamiento de la documentación y su tratamiento" por un funcionario público, como era el excomisario, por lo que no se puede volver a valorar. Además, no se han encontrado indicios de que actuara movido por un encargo o servicio, lo que diferencia lo ocurrido en Método 3 con otras empresas o particulares que contrataron al expolicía a través del buque insignia de su entramado empresarial, Cenyt.

Comida en La Camarga

Además, afirma que la grabación del restaurante La Camarga, entre la entonces presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, y Victoria Álvarez, expareja del primogénito del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, "ha sido investigado por parte de los juzgados de Instrucción" de Barcelona. Y eso impide volver a investigar el presunto encargo y su desarrollo por el principio básico de la justicia de que no se pueden juzgar dos veces los mismos hechos.

El auto concluye explicando que en cualquier caso determinar si en el registro de 2013 hubo o no una detención ilegal y una actuación policial ilegal en Barcelona excede el ámbito de su investigación sobre las actuaciones de Villarejo.