El presidente Torra acudirá hoy al Tribunal Supremo para la vista sobre su inhabilitación sin despejar la incógnita sobre si convocará elecciones en Cataluña antes de que llegue esa probable decisión judicial, que supondría su apartamiento del cargo.

Torra eludió aclarar ayer sus intenciones en un descafeinado debate de política general en el Parlament, en el que apenas en veinte minutos contestó a las cuestiones que le formularon el resto de los grupos.

El presidente de la Generalitat se topó con una enmienda a la totalidad de toda la oposición, que le exigió que convoque ya a los ciudadanos catalanes a las urnas ante una gobernanza sin rumbo en un Ejecutivo dividido. Para muestra de esto último, un botón: Esquerra Republicana de Catalunya, su socio de gobierno, se acabó erigiendo en el principal partido de la oposición a Torra.