Pablo Iglesias rechaza comparecer en el Congreso para explicar las cuentas de su partido, como reclaman PP y Ciudadanos. Ambas formaciones intentan agrandar la brecha abierta por las investigaciones judiciales sobre la formación morada y los indicios de delito que la Fiscalía del Tribunal de Cuentas aprecia en sus gastos de las elecciones generales de abril del año pasado. La iniciativa chocará con el rechazo de los socialistas, que tratarán de impedir que su socio de Gobierno se vea sometido al escrutinio parlamentario.
El Congreso se reactivará hoy con una batería de peticiones de comparecencias promovidas por el PP. El principal partido de la oposición quiere denunciar la "dejación de funciones" del Gobierno central en la crisis sanitaria, en palabras de su nueva portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, y también intentar desgastar el Ejecutivo con los diversos frentes judiciales que tiene el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
La Diputación Permanente, el órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones o entre legislaturas, votará las comparecencias del jefe del Ejecutivo y seis ministros (Sanidad, Educación, Industria, Exteriores, Hacienda e Inclusión) por asuntos relacionados con el Covid-19. El PP y Ciudadanos también solicitan que comparezca Iglesias para que explique la financiación de Podemos tras saberse que un juez de Madrid ha citado como imputados al partido morado y tres de sus dirigentes por la denuncia planteada por el exabogado de la formación José Manuel Calvente.
El PP, además, registró la petición de una comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular de Podemos, un asunto con el que quieren salpicar al propio Sánchez: si el PSOE vota en contra de esa comisión, aseguró ayer Gamarra, "significa que la corrupción está dentro del Gobierno". En opinión de la portavoz popular, si los socialistas la boicotean, demostrarán que no llegaron a la Moncloa para regenerar la vida política tras la moción de censura a Mariano Rajoy sino como "una excusa para acceder al poder". Fuentes de la Moncloa y de la cúpula del PSOE anticipan que su grupo rechazará las peticiones de comparecencia de Iglesias.
Tras pedir respeto a la presunción de inocencia, la ministra de Defensa, la socialista Margarita Robles, aboga por que "cada partido tome sus decisiones", pero considera que "la transparencia siempre es buena, y el control parlamentario siempre es positivo". Las declaraciones no gustaron a su compañera de gabinete, la ministra Irene Montero, quien ayer anticipaba que la petición de comparecencia tiene escasos visos de prosperar. La justificación de Podemos para rechazar la comparecencia de su líder es que todo se reduce a una maniobra de la derecha para amplificar la repercusión de una investigación judicial que consideran carente de fundamento.
Con los contagios al alza y las numerosas y diversas medidas tomadas por las comunidades para atajarlos, el PP acusará al Gobierno de estar "desorientado y desaparecido" ante esos rebrotes y el inicio de las clases, en septiembre. Pide por ello la comparecencia de seis ministros para distintos asuntos que tienen como nexo común la pandemia.
Denuncia de Podemos
Pablo Iglesias e Irene Montero, denunciaron ayer en la comisaría de Policía Nacional del Congreso la existencia de mensajes en redes sociales en los que "claramente se incita al odio y a la violencia" contra sus hijos, así como otro incidente en el domicilio familiar ocurrido en la madrugada del sábado. Montero atribuye el acoso que sufre su familia desde hace meses, con concentraciones ante su domicilio, a la "estrategia del odio" de la derecha y extrema derecha, que intentan "desestabilizar" creando una "cultura de la agresión".
