La exconsejera de Trabajo Dolors Bassa, condenada por el Tribunal Supremo a doce años de prisión por el proceso soberanista, aceptará, si se le concede, el indulto que tramita el sindicato UGT porque su "prioridad" es ahora "salir de la prisión". El resto de presos independentista, entre ellos Oriol Junqueras de forma vehemente, rechazan acogerse a esta posibilidad de salir de prisión.

Bassa, condenada por sedición en concurso medial con malversación de fondos, cumple condena en la prisión de Puig de les Basses en Girona. La junta de tratamiento de la cárcel le aplicó el artículo 100.2 del reglamento penitenciario, lo que le permite salir tres días a la semana, ocho horas cada jornada, para cuidar durante un mes a su madre de avanzada edad. El secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, confirmó ayer que la central sindical prepara la petición del indulto de Bassa, exlíder del sindicato en Girona. Bassa, en una entrevista en TV-3, dijo estar "encantada" de que se tramite su indulto, pero matizó que hace una distinción entre esa eventualidad y la amnistía de todos los condenados por el "procés", una reivindicación que se debe negociar en el diálogo abierto entre el Gobierno y la Generalitat, dijo.