El exlíder de Ciudadanos Albert Rivera reapareció ayer tras dejar el partido el 11 de noviembre por el desastre electoral. "No seré un expresidente que tutela ni un jarrón chino", afirmó Rivera en una rueda de prensa convocada para anunciar su fichaje como presidente ejecutivo para España y Portugal y socio de un gabinete de abogados andaluz.

El que fuera líder de la formación morada, trató de mostrarse al margen del proceso de su sucesión aunque dio un apoyo no explícito a Inés Arrimadas. "No creo que haya que ser un lince para saber lo que pienso de Arrimadas. Votaré en las primarias, pero mi voto es secreto, aunque sea un secreto a voces y voy a ser respetuoso con este proceso", dijo en la rueda de prensa. A pesar de las reiteradas preguntas de los periodistas, no entró en ninguna cuestión política y evitó también hacer autocrítica sobre el desastre electoral que dejó a Cs con diez escaños de 57 que llegó a tener tras las elecciones de abril. "Todos nos equivocamos cada día", zanjó.

Rivera retoma su profesión de abogado, que dejó hace trece años para liderar Ciudadanos con un paso, señaló, con el que intenta ser "coherente" consigo mismo: "Mi libertad para llegar a Ciudadanos e irme ha sido mi profesión".

Ahora entra de lleno en una nueva etapa, que además de su dedicación incluye un libro, "Un ciudadano libre", cuya presentación se anuncia para el próximo 15 de abril.