La exministra de Justicia, Dolores Delgado, que acaba de tomar posesión al frente de la Fiscalía General del Estado, ha fichado como "número dos" al fiscal de Medio Ambiente de Galicia, Álvaro García Ortiz,que se ocupará de la Secretaría Técnica de este órgano.

García Ortiz fue presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) entre 2013 y 2017 y se destacó en Galicia por ejercer la acusación en casos como el Prestige, además de dirigir las investigaciones relacionadas con los incendios en las que desmontó la tesis de la Xunta de que existía una "trama criminal" tras los fuegos.

Sustituirá en el cargo a Fernando Rodríguez. Su tarea al frente de la Secretaría Técnica será realizar los trabajos preparatorios de los casos que lleve la fiscala general del Estado y actuar como asesor.

Aunque nacido en Salamanca, el hasta ahora fiscal de Medio Ambiente lleva 18 años en Galicia, por lo que se siente un gallego más. A Dolores Delgado le une una amistad personal desde hace años, puesto que coindidió con ella en la Unión Progresista de Fiscales, a la que pertenece la exministra, y también en el Consejo Fiscal.

García Ortiz es una de las personas de máxima confianza de Delgado hasta el punto de que, siendo ministra, contó con su opinión para nombrar a la ourensana Consuelo Castro como jefa de la Abogacía del Estado. Esta abogada había coincidido en el juicio del Prestige con el fiscal de Medio Ambiente de Galicia, quien la recomendó.

Por el despacho de García Ortiz pasaron asuntos tan destacados como el caso Prestige, una causa que se inició en 2003 para investigar las responsabilidades detrás del hundimiento del petrolero que dejó 77.000 toneladas de fuel frente a las costas gallegas en noviembre de 2002. El fiscal de Medio Ambiente de Galicia reclamó una indemnización de 4.000 millones de euros para los afectados, que finalmente el Supremo rebajó a 2.000 millones.

También sobresalen en su trayectoria las investigaciones sobre incendios y el informe elaborado sobre las posibles causas delictivas de los incendios forestales de octubre de 2017, después de que el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hablase de una actividad "delictiva homicida" y llegase a plantear elevar el delito incendiario a la categoría de "terrorismo".

García Ortiz fue tajante al respecto tras el análisis de la Fiscalía y aseguró que no tenían "evidencias de la existencia de ninguna trama" incendiaria. Este informe fue llevado al Parlamento de Galicia en la comisión que investigó la ola de incendios de aquel inicio de otoño.

Pero además durante el tiempo que estuvo al frente de la Unión Progresista de Fiscales, García Ortiz fue muy crítico con el entonces ministro del PP Rafael Catalá al reprobar las supuestas injerencias del Gobierno en la Fiscalía Anticorrupción.

Incluso llegó a reclamar públicamente la dimisión del ministro de Justicia y del fiscal general del Estado, José Manuel Maza."El fiscal general no puede ser un Rey Sol", llegó a decir.

García Ortiz exigió además reiteradamente la instauración de una delegación de fiscales Anticorrupción en Galicia y llegó a criticar la falta de "voluntad política" para hacerlo.

El pasado mes de diciembre su presencia en Santiago en un acto del Laboratorio de Ideas que organiza el PSdeG desató la polémica. El PPdeG denunció que su participación "ponía en duda la neutralidad del cargo y su independencia judicial".