La junta de tratamiento de la cárcel de Lledoners (Barcelona) acordó ayer proponer dos días de permiso para el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Horas antes, los dos reclusos habían pedido su primer permiso penitenciario. Ayer era el primer día que podían hacerlo, al haber cumplido ya la cuarta parte de su condena a nueve años de prisión por un delito de sedición.

Según informó la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Consejería catalana de Justicia, la propuesta será enviada al servicio de clasificación, que es el órgano con la facultad de aprobarla. Sànchez y Cuixart, clasificados en segundo grado, pueden disponer a partir de ahora de hasta 36 días al año de permiso, con un máximo de siete días consecutivos, aunque a partir de tres días se requiera ya la aprobación del juzgado de vigilancia penitenciaria.

En Estrasburgo, el huido expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunció que, valiéndose de su "inmunidad" como eurodiputado "trabaja" para poder unirse a un grupo de electos europeos que prevén visitar en febrero a los líderes independentistas presos. Puigdemont subrayó que goza de "inmunidad en el conjunto de países de la Unión Europea", pero teme ser detenido si entra en España.

El copresidente del eurogrupo de los Verdes, Philippe Lamberts, se mostró entre tanto muy crítico con la petición de Puigdemont y el también eurodiputado Antoni Comín de adherirse a la formación. El rechazo se basa en los apoyos que ambos han recibido en Bélgica del partido nacionalista flamenco N-VA, que está integrado en el eurogrupo de Conservadores y Reformistas, que incluye a Vox.