La juez de la Audiencia Nacional María Tardón está dirigiendo una operación contra el blanqueo de capitales relacionado con el delito contra la salud pública y ha ordenado el registro de la casa de Gonzalo Boye, abogado de Carles Puigdemont y del narcotraficante Sito Miñanco.

Fuentes próximas a la investigación han señalado a Efe que el registro se está practicando en el domicilio de Boye en Madrid y que el abogado no está detenido.

La operación, que coordina la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional y que desarrollan agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, está vinculada a la causa judicializada de José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, de 62 años.

El histórico narcotraficante gallego fue detenido en febrero de 2018 junto a una veintena de presuntos miembros de su banda acusados de los delitos de tráfico de drogas, blanqueo y pertenencia a organización criminal de extrema gravedad.

Las investigaciones apuntaban que Miñanco lideraba una importante red de narcotraficantes desde 2016, meses después de que se le otorgara la semilibertad, lo que le permitía dormir diariamente en el Centro de Inserción Social (CIS) de Algeciras (Cádiz). De hecho, fue arrestado cuando salía de ese centro.

Fuentes de la Audiencia Nacional han informado de esta operación en la que se están practicando varios registros en una causa que está secreta.

Multa por vapear en un juicio en Pontevedra

Multa por vapear en un juicio en PontevedraLa Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra acordó multar al abogado Gonzalo Boye, letrado defensor de José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, con 2.000 euros por "vapear" en la sala durante la sesión del juicio celebrada el 12 de noviembre de 2018 en la que se juzgaba al "capo" cambadés por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

El magistrado presidente, Xoán Xosé Barreiro Prado, explica en la resolución que en la sala de vistas se percibió un olor "a tabaco, nicotina o similar" y que, seguidamente, el letrado fue sorprendido llevando la mano derecha a la boca. A continuación, "de su boca o nariz, o por ambos", salía humo o vapor. La sentencia califica esa conducta de "irrespetuosa y desconsiderada".