El líder del PP, Pablo Casado, se mostró ayer dispuesto a no cejar en su intento de que las tres derechas acudan unidas a una eventual repetición electoral. Casado abrió a C's y Vox "las puertas" de lo que llamó la "casa común del centro y de la derecha", reclamando "aglutinar todo lo que esté a la derecha del PSOE" en caso de que haya nuevas elecciones por la "irresponsabilidad" de Pedro Sánchez.

En un acto celebrado en Benidorm (Alicante) con dirigentes del PP valenciano, Casado resaltó que el problema de España es Sánchez, porque "no es un moderado" sino "un radical que se intenta disfrazar de moderado al mandato de lo que le diga el fotógrafo de campaña" y, además, "no es capaz" de pactar, de cumplir sus acuerdos, de dialogar ni tampoco de "unir".

En alusión a la advertencia de "riesgo cierto" de comicios lanzada el sábado por el líder socialista, el presidente del PP aseguró que es Sánchez quien constituye un "riesgo cierto" para la estabilidad territorial de España, para su economía, para garantizar la igualdad y también para la educación.

Casado consideró que los españoles piden a los partidos del centro derecha que estén "unidos" y para el caso de que C's y Vox den "un portazo" al PP adelantó: "Tendremos que apelar a que los españoles unan en las urnas lo que los políticos de forma irresponsable no quieran unir en el logo de la papeleta".

El líder popular insistió en que el sistema electoral español "censura la fractura y prima la unión", como ocurrió en el Senado el 28A, cuando el centro derecha podría haber obtenido mejores resultados de haberse presentado unido.

Casado aludió expresamente a C's para pedir a los militantes del PP que no se equivoquen "de adversarios", a fin de no cometer "el mismo error" que el 28A, y aseguró que desde sus filas no entrarán "en ningún tipo de crítica ni provocación" porque tienen muy claro que sus adversarios son "la izquierda y el nacionalismo".