La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, evitó ayer el cuerpo a cuerpo con su vicepresidente, Ignacio Aguado (Cs), después de las tensiones de la víspera por la decisión de los naranjas de apoyar la comisión de investigación sobre Avalmadrid y no descartar que la propia Ayuso tenga que comparecer por un crédito de 400.000 euros concedido en 2011 a una empresa participada por su padre que nunca se devolvió. "Nunca hablaré de mi socio de Gobierno más que en positivo, redundaré en todo aquello que nos une", dijo la mandataria.