Joan Queralt (Barcelona, 1951) es catedrático de Derecho Penal de la Universitat de Barcelona, además de comunicador y articulista que ha seguido los recovecos judiciales del procés.
- ¿Marchena sabe más que usted?
-Como mínimo, tiene más poder.
- ¿De cuántos años de prisión estamos hablando?
-La sentencia del procés se ajustará mucho a lo que pide el fiscal, tirará por la parte alta de las penas.
- ¿Y qué pensará usted de esa sentencia?
-Que no se ajusta al Derecho vigente en España. No digo que sea injusta, sino que no se corresponde con la ley.
- ¿Marchena podrá defender técnicamente su sentencia?
-Marchena es inteligente, sabe mucho de Derecho, le encuentra las vueltas a los calcetines y le vendería una nevera a un esquimal. La primera lectura de la sentencia será muy plausible, porque irá con tiento.
- ¿Cómo puede haber cien profesores de Penal que no vean delitos graves, y ningún juez?
-La sentencia será unánime, pero jueces y fiscales no son monolíticos. Los hay de dos tipos, los normales, que van hasta los Tribunales Superiores, y los de la cúspide del Supremo, Audiencia Nacional y Constitucional. A estos no es que les llamen por teléfono, sino que forman parte del poder. Cuando los magistrados normales juzgan en Madrid las esteladas o las manifestaciones no ven delito, sin dramatismos.
- ¿Ha convencido alguna vez a un español?
-No. Bueno, sí, cuando discutes con penalistas donde solo discrepamos en la desobediencia entre los más sensatos. En cambio, los juristas de otras ramas apuestan sin problemas por el golpe de Estado a condenar. Solo se ha de castigar lo que está en las leyes, no lo que nos parece digno de castigo.
- ¿Ha pensado que a lo mejor usted no se explica bien?
-Se debate o democracia por encima de todo o España por encima de todo. Y la famosa sentencia canadiense establece que la ley es indiscutible pero, en casos límite, el principio democrático está por encima.
- El juicio no descubrió ningún hecho novedoso.
-Nadie tenía que explicarles nada a dos millones de catalanes que fueron protagonistas. Con dos observaciones, las "miradas de odio" que no sé cómo se calibran y que el fiscal hablara de la "Calle Ramblas". Eso demuestra su conocimiento de Barcelona, ni se molestaron en consultar Google.
- Usted defiende a los abogados defensores del procés .
-Porque han hecho un trabajo excelente en circunstancias muy difíciles, que podremos detallar más adelante cuando la sentencia esté cocinada.
- A los abogados les han tomado el pelo en Madrid, y han estado demasiado pendientes de su imagen.
-Son técnicamente potentes y gente educada, de colegio de pago. No han sido torpes que actúen a machetazos.
- No hubo defensa de ruptura.
-Defendieron con el material de la causa bien trabajado, y manejando los tipos, garantías, competencias y pruebas con conocimiento. La ruptura estuvo en los parlamentos de los acusados, en su convicción de no haber cometido delitos y de que volverían a hacerlo. Lo dijeron más o menos todos.
- Si Junqueras es valiente, Puigdemont es cobarde.
-No. Cada uno se ha inclinado por la solución más conveniente. Puigdemont sigue en libertad relativa, porque no le recomiendo que viaje a Francia o Italia, pero el exilio es una tortura. Ambos se han jugado su integridad física y su patrimonio, se han inmolado por su sociedad.
- ¿Esto de la independencia se ha acabado?
-No, el independentismo gana adeptos a cada sentencia, antes de la decisión del Constitucional sobre el Estatut eran cuatro gatos.
- Cataluña se parece a Escocia en que tampoco se ganaría un referéndum independentista en condiciones.
-No se ha producido el sorpasso. Los escaladores dicen que subir al Everest es fácil, hasta los últimos 800 metros.
- Un penalista no debería defender la desobediencia.
-La desobediencia ha hecho avanzar los derechos de los esclavos, los negros, las mujeres o los pueblos colonizados. Todos se rebelaron. Y la ciencia progresa desobedeciendo.
- No sé si el delito de odio fue un buen invento.
-Con el hate speech matas el debate político, es contrario a la libertad de expresión. Me molesta que hablen de "feminazis", pero tienen tanto derecho como yo a llamarles "ultraderecha". Puedo afirmar que "el Islam es intolerante", o el judaísmo, o el catolicismo. Puedes decir que "los nazis me parecen cojonudos" o que "eran unas bestias pardas".
- ¿Siempre es tan vehemente?
-Sí, soy así. Tengo la sangre caliente, pero mi ventaja es que no me enfado.
- Cataluña, 2030.
-Espero que sea un país en paz, en democracia y en perfecta armonía con España y Europa.