La ministra en funciones de Política Territorial, Meritxell Batet, que mañana será nombrada presidenta del Congreso, advirtió ayer que no permitirá "la confrontación, el insulto y el uso partidista de las instituciones que hacen daño a la democracia" y aseguró que defenderá el diálogo. Así lo explicó en un acto electoral en Barcelona en el que también participó el futuro presidente del Senado, el independiente elegido en las listas del PSC Manuel Cruz.