Con la autoridad que le arrogan dos mayorías absolutas en Galicia donde además el Partido Popular obtuvo el mayor respaldo electoral el pasado domingo, pese ceder la hegemonía al PSOE, y por ser además uno de los barones más valorados dentro de su partido, las palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, suelen tener un eco inmediato en Génova. Tras el hundimiento electoral de los populares en las urnas, el líder del PPdeG hizo su análisis y mandó un mensaje a Pablo Casado: hay que "ensanchar el partido" desde la derecha al centroizquierda. "Cuando lo hemos hecho, hemos ganado y cuando lo hemos limitado, no hemos ganado", razonó. Pocas horas después Casado rectificó su giro a la derecha y volvió a situarse en el centro del espectro político.

Por primera vez el líder nacional del PP calificó a Vox de "ultraderecha" y definió al Partido Popular como un partido de "centro, reformista y liberal".

Así lo aseguró en la reunión del comité ejecutivo nacional a la que Feijóo no asistió por tener que acudir a la sesión de preguntas en el Parlamento gallego. Pese a ausentarse de esta reunión, Feijóo llamó antes a Pablo Casado para darle su opinión. "Tenemos que ensanchar el partido y el PP tiene que ser lo que siempre ha sido, un punto de encuentro entre muchas sensibilidades, entre la gente que es más de derechas, más liberal, más conservadora, más de centro, más reformista o más de centroizquierda", comentó.

Feijóo siempre marcó distancias con el giro a la derecha que imprimió Casado tras la irrupción de Vox en el panorama político. Así, avaló el pacto con la extrema derecha en Andalucía, pero solo después de asegurarse de que no obligaría al PP a desviarse de sus convicciones centro reformistas. Tampoco tuvo reparo en criticar las ideas de Vox sobre las mujeres y el Estado autonómico. Y en la convención nacional del partido el pasado mes de enero el líder del PP gallego ya instaba a la "centralidad". Tuvo que mediar un varapalo electoral para que el presidente popular retome ahora ese término e intente recuperar votantes de cara a las elecciones del 26-M con una campaña que llevará por lema: "Centrados en tu futuro".

Cuando Casado tomó las riendas del PP, imprimió una importante renovación de caras, dejando de lado a marianistas y a veteranos dirigentes con experiencia. Ya en ese momento Feijóo también le señaló que ése no era el camino al advertirle que "no hay que reinventar el PP sino reforzarlo y reivindicarlo".

Aún así, Feijóo no quiere hablar de la dimisión de Pablo Casado e insiste: "No es momento de cerrar puertas sino de abrilas". También rehúsa abordar su posible marcha a Madrid para coger el timón del partido, pese a que el fiasco electoral del pasado domingo ha vuelto de nuevo las miradas hacia él. Dentro del PP empiezan a alzarse voces contra la gestión de Casado y piden un relevo.

De ahí, que el líder nacional del PP haya reaccionado con rapidez impulsando un cambio de estrategia. Feijóo no fue el único barón popular que pidió a Casado que volviese al centro. Durante el comité ejecutivo nacional el presidente andaluz Juan Manuel Moreno o el exministro José Manuel García Margallo criticaron también el giro a la derecha del partido. En todo caso, el presidente de la Xunta sí fue el primero en advertir, horas antes de la reunión en Génova, que "hay que ensanchar el PP". "La mayoría de los votantes de Vox estarán decepcionados porque han visto como han colaborado sin saberlo en el triunfo del PSOE y también creo que hay muchos votantes de Ciudadanos que tienen cabida en el PP", señaló minutos antes de entrar en la sesión parlamentaria, donde su hipotética marcha a Madrid se coló en el debate con la oposición.

Parlamento

Lo trajo a colación el portavoz del PSdeG en el Parlamento gallego, Xoaquin Fernández Leiceaga, quien puso en duda la atención que suscitaría una pregunta al presidente de la Xunta sobre vivienda en plena resaca electoral. "Salvo que usted me diga que busca vivienda en Madrid", ironizó.

Feijóo recogió el guante lanzado por Leiceaga, pero sin dar pistas sobre su futuro: "Yo no voy a hablar de su vivienda en Madrid porque lo echaríamos mucho de menos. Quédese en Galicia, señor Leiceaga, como yo estoy en Galicia".

A pesar de que el PSOE ha adelantado al PP en la comunidad, las palabras entre Feijóo y Leiceaga fueron cordiales. El presidente de la Xunta felicitó a los socialistas por su victoria, gesto que agradeció el portavoz del PSdeG.

No hubo la misma sintonía con la portavoz del BNG, Ana Pontón. "Está usted muy enfadado y nervioso. Ya ejerce como si estuviese en la oposición. Váyase preparando, porque es lo que le queda a partir del año que viene", espetó la líder del Bloque. Feijóo, sin embargo, contraatacó recordando que los nacionalistas "tuvieron prácticamente los mismos votos que Vox en Galicia".