Joaquim Torra no retira los lazos amarillos. El presidente catalán envió ayer a la Junta Electoral Central (JEC) un escrito en el que se escuda en una supuesta "dificultad legal de cumplir" el requerimiento de retirar "esteladas" (banderas independentistas) y lazos amarillos de los edificios públicos y solicita que "reconsidere" su decisión. Torra tuiteó que el requerimiento -motivado por una denuncia de Cs- es "un nuevo intento de censura de la libertad de expresión".

La dificultad de cumplir el requerimiento estriba en que hay "multitud de edificios públicos" en Cataluña que o bien "no son propiedad" de la Generalitat o bien "no los gestiona directamente".

Torra recuerda que en 2014 el Parlament reconoció la "estelada" como "símbolo" de "un anhelo de libertad y una reivindicación democrática, legítima, legal y no violenta", sin que el Estado lo cuestionara. Y de los lazos hace constar la "contradicción que supone la prohibición de la exhibición de estos símbolos en edificios de la Generalitat" invocando la "neutralidad política".