Quince acusados de provocar altercados, lanzar botellas a la Policía o romper escaparates tras la manifestación del 15 de mayo de 2011 en la Puerta del Sol de Madrid aceptaron ayer condenas de hasta tres meses de cárcel sustituibles por multas tras un pacto con la Fiscalía. La acusación pública pedía penas de prisión de año y medio a seis años de cárcel para los acusados como presuntos autores de delitos de desórdenes públicos, daños, resistencia, atentado a la autoridad y lesiones. "Jurídicamente, es un éxito", afirmaron los letrados defensores