Gobierno y Generalitat se reunirán hoy en Barcelona en un formato que trata de conciliar las pretensiones de ambas partes. Mientras Pedro Sánchez y Quim Torra mantienen un cara a cara en el palacio de Pedralbes, tres ministros y otros tantos consellers se juntarán en paralelo. Ambos encuentros aliviarán la presión política en torno al Consejo de Ministros que se celebrará mañana en la capital catalana y contra el que están convocadas varias protestas de organizaciones independentistas, que intentará contener un fuerte despliegue policial.

La aproximación de posturas sobre el formato del encuentro no incluye, sin embargo, coincidencia sobre la naturaleza de los mismos. Mientras que en Moncloa consideran que la cita de ministros y consejeros catalanes será simplemente una reunión paralela a la de sus dos presidentes, en la Generalitat elevan el rango de ambos encuentros y hablan de una "minicumbre" entre el Gobierno del Estado y el catalán tras una mera "salutación" de sus presidentes.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, confirmó ayer la entrevista entre Sánchez y Torra, que se verán a solas, por lo que rechaza que se pueda hablar de cumbre bilateral, como pretende el Govern. "No habrá una reunión de dos gobiernos. Eso no procede porque nosotros somos el Gobierno de Cataluña también. Habrá una reunión de los presidentes y quizás tengamos alguna reunión" entre ministros y consejeros. Por parte del Gobierno estaría, además de Calvo, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. Por la parte catalana, los interlocutores serían, además del vicepresidente, Pere Aragonès, la consellera de Presidencia, Elsa Artadi, y la titular de Justicia, Ester Capella.

Calvo anticipa que en su conversación con Aragonès incluirá una llamada a aprobar los presupuestos generales del Estado para 2019. La Generalitat, por su parte, asegura que la "cumbre" va a tener "contenido político". Ante el pleno del Parlament, Torra enumeró los asuntos que desearía abordar con Sánchez. Para el presidente del Govern se trataría de exponer los "grandes consensos" de la sociedad catalana, que a su juicio son el rechazo a la monarquía, a la "represión" contra dirigentes independentistas y a una nueva intervención de la Generalitat al amparo del artículo 155 de la Constitución, además de la defensa del ejercicio del derecho a la autodeterminación a través de un referéndum "acordado" y la escuela catalana.

La situación en Cataluña marcó también la sesión de control del pleno del Congreso. El líder del PP, Pablo Casado, reprochó al presidente Sánchez que haya "implorado" una reunión a Torra. El presidente catalán busca el "derramamiento de sangre" y una "guerra civil", denuncia Casado.

Pedro Sánchez asistirá esta noche tras verse con Torra a la cena anual de los empresarios catalanes. Acompañado por la ministra de Economía y Empresas, Nadia Calviño, y por la de Trabajo, Magdalena Valerio, el presidente quiere trasladar un mensaje de confianza y estabilidad a los 800 directivos y empresarios catalanes, según fuentes de Moncloa citadas por Efe. Torra todavía no confirmó su asistencia al acto de Foment del Treball, a la que sí anunció que asistirá la consellera de Empresa , Àngels Chacón, y el titular de Trabajo, Chakir el Homrani.