Unos 400 jueces de la Asociación Francisco de Vitoria, reunidos en su asamblea general, apoyaron ayer recurrir el nombramiento de Manuel Marchena como nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La asociación, de perfil moderado, tiene 860 afiliados. La ministra de Defensa y exvocal del CGPJ, Margarita Robles, rechazó ayer las críticas al proceso de renovación del órgano de gobierno de los jueces.

"Ya quisiera yo que en otros tiempos hubiera habido esa transparencia", afirmó Robles. Pese a lo anunciado, la jueza Victoria Rosell, que fue diputada de Podemos, no entrará en el CGPJ, hecho que atribuye a un veto en su contra. La organización independentista Arran reivindicó ayer una acción con pintura amarilla contra la casa del juez Llarena.