El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reunido este mediodía en un conocido restaurante de Santa Pola a decenas de compañeros y amigos vinculados al Registro de la Propiedad, donde volvió a trabajar en junio tras dejar la política.

El restaurante elegido ha vuelto a ser el Batiste, en la zona portuaria, donde Rajoy tiene por costumbre acudir. La última vez que trascendió una comida en este local fue hace mes y medio para reunirse con sus principales colaboradores: la exvicepresidenta, Soraya Saenz de Santamaría, el exportavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo; el «gurú» demoscópico del PP de Rajoy, Pedro Arriola, marido de Celia Villalobos y Carmen Martínez Castro, secretaria de Estado, jefa de prensa de Rajoy en Moncloa y protagonista del sonado incidente en Alicante cuando, en la última visita del exdirigente del PP como presidente del Gobierno, atacó a unos pensionistas que se manifestaban a las puertas del consistorio alicantino con la frase «¡Qué ganas de hacerle un corte de mangas y decirle: Pues os jodéis!».

Rajoy se incorporará a una sede céntrica del Registro de la Propiedad madrileño. Concretamente, al registro mercantil número cinco de Madrid, ubicado en el número 44 del Paseo de la Castellana. Mientras tanto, ha estado residiendo en dos hoteles de la capital alicantina. Para conmemorar su despedida, el expresidente ha reservado para este jueves una mesa con decenas de personas en el restaurante Batiste, que ha confirmado la reserva. Es su particular forma de despedirse del que ha sido su trabajo durante tres meses.