El PDeCAT retiró ayer por la tarde una moción presentada en el Congreso y pactada con el PSOE por la mañana que llamaba al Gobierno a abrir el diálogo con el Govern de Joaquim Torra "sin imposiciones ni impedimentos", pero estableciendo que la negociación debía darse "en el marco de la legislación vigente".

Según informaron a "Efe" fuentes de la formación secesionista, el PDeCAT decidió retirar la moción después de saber que los diputados de ERC se abstendrían hoy en la votación, lo que ponía en peligro su aprobación.

Sin embargo, la diputada del PDeCAT en el Congreso Miriam Nogueras dio una razón distinta. La también vicepresidenta del partido, muy próxima a Carles Puigdemont, justificó la retirada de la moción porque el PSOE había votado horas antes con el PP, en el Senado, en defensa de la unidad de España, en otra moción, presentada por los populares, en la que Ciudadanos (Cs) logró incluir una enmienda que exige al Gobierno de Pedro Sánchez que impida el uso de fondos públicos para promover referendos de autodeterminación.

"Hemos tomado esta decisión porque el PSOE nos ha intentado colar un gol", dijo Nogueras a los medios en Barcelona, acusando a los socialistas de estar "jugando" con el diálogo.

División

La retirada de la moción presentada por el PDeCAT en el Congreso evidencia la división en el partido y también dentro del Grupo parlamentario, más visible desde que la candidatura avalada por Puigdemont, con Nogueras y David Bonvehí como presidente, se hizo en julio con la dirección del partido y provocó la salida de Marta Pascal, con quien el todavía portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, tenía hilo directo.

Lo más llamativo del cambio de postura anunciado por Nogueras es que la moción pactada con el PSOE ya había recibido el aval de la consejera de la Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, y del portavoz adjunto de Junts per Catalunya en el Parlament, Eduard Pujol, también muy próximos a Puigdemont.

Según Artadi, la moción, tal como la había defendido Campuzano por la mañana, "prioriza" el diálogo y la negociación con el Gobierno para intentar pactar un referéndum de autodeterminación. Un diálogo que debe servir para "buscar los caminos que creemos que ya existen", en la legislación catalana, española e internacional, para hacer posible un "referéndum acordado".

Más claro aún fue Pujol, para quien la moción "no supone una renuncia, sino avanzar", porque la Constitución "permite un referéndum" y en ningún caso se "contradice" la línea del Govern