El responsable de finanzas del PDeCAT, Jordi Olivera, desvinculó ayer a su partido de la formación de la que surgió, Convergència (CDC), ante el juez que investiga las "mordidas" del "caso 3%", aduciendo que el PDeCAT es independentista y CDC, no.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, quien sostiene que el PDeCAT es un "mero continuador" de la trama de financiación irregular de Convergència, había citado ayer a Olivera y al presidente de CDC, Vicenç Mauri, dado que ambas formaciones son investigadas como personas jurídicas por financiarse supuestamente de forma encubierta mediante "donaciones" a fundaciones ligadas a CDC en connivencia con empresarios y cargos políticos, informa "Efe".

Olivera reconoció ante el juez que el PDeCAT hereda un legado político de CDC, pero más tarde precisó que es una formación política nueva que aún no había sido creada cuando ocurrieron los hechos que se investigan.

Olivera dijo que a la hora de crearse el PDeCAT se realizó una consulta a la militancia de CDC y se planteó la posibilidad de renovar el partido o crear uno nuevo, opción que fue elegida finalmente. También señaló que su partido no heredó los órganos ejecutivos y que no renovó los contratos de alquiler.

Ni a Olivera ni a Mauri se les ha preguntado acerca de los hechos investigados en tanto que ellos no son los que están imputados sino que venían en representación de ambos partidos.