Mariano Rajoy, que se incorporó a su puesto de registrador de la propiedad en Santa Pola (Alicante), es el primer expresidente del Gobierno que, al abandonar el cargo, vuelve a su actividad anterior y decide apartarse definitivamente la política.

"Me he retirado de la política y vuelvo a donde estaba. No hay mucho más que decir", comentó a los periodistas que le esperaban a las puertas de su nuevo trabajo al hasta hace menos de un mes presidente del Gobierno, a quien un grupo de personas ha recibido con gritos de "presidente, presidente".

Para reafirmar esa idea de retirada de la política, Rajoy eludió pronunciarse sobre los candidatos a sucederle en el PP y se ha limitado a afirmar: "Lo que yo diga es muy poco relevante".

Rajoy ya estuvo el martes por la mañana y la tarde en el despacho que ocupa desde ayer oficialmente, para ser informado de los pormenores de su tarea por el registrador que le ha sustituido interinamente durante los últimos 28 años, Francisco Riquelme, que además es amigo personal.

Mariano Rajoy, sexto expresidente de la Democracia, parece por ahora dispuesto a recuperar una vida "normal", algo que no hicieron ninguno de sus antecesores.

Adolfo Suárez salió del Gobierno en 1981, pero lejos de abandonar la actividad política, creó un nuevo partido, el Centro Democrático y Social (CDS), con el que volvió a aspirar a la presidencia del Ejecutivo y por el que fue diputado hasta 1991.

Leopoldo Calvo-Sotelo fue presidente del Gobierno entre febrero de 1981 y octubre de 1982 y, al dejar la presidencia del Gobierno, conservó su escaño en el Congreso por la Unión de Centro Democrático (UCD) hasta 1986 cuando se incorporá al Parlamento Europeo, donde permaneció un año más.

Felipe González tampoco abandonó la política al salir del Gobierno en 1996 tras catorce años en el cargo y se mantuvo como diputado hasta 2004, aunque había dejado la secretaría general del PSOE en el Congreso de junio de 1997.

José María Aznar, presidente del Gobierno entre 1996 y 2004, se dedicó a dar conferencias, sobre todo en Estados Unidos y vinculado a la universidad de Georgetown, y ha sido miembro de varios consejos.

Finalmente, José Luis Rodríguez Zapatero ingresó directamente en el Consejo de Estado cuando salió del Gobierno en 2011 y permaneció allí hasta 2015. Actualmente es mediador entre el Gobierno venezolano y la oposición.