El ministro del Interior italiano, el xenófobo Matteo Salvini (Liga), pidió ayer al Gobierno de España que acoja a los próximos cuatro barcos que rescaten migrantes provenientes de Libia, tras mantener su línea dura de rechazo a toda inmigración ilegal.

"Le agradeceríamos a España que acoja a otros 600 migrantes en el marco del plan de distribución de cuotas acordado (por la UE), que preveía que ese país recibiera 3.265, mientras que ha recibido solo 235. Por ello puede recibir a las próximas cuatro embarcaciones", afirmó Salvini en el curso de una conferencia de prensa en el que aludió a las cuotas pactadas e incumplidas en el seno de la Unión.

De los 160.000 refugiados que los países miembros se comprometieron a reubicar desde Grecia e Italia solo se ha trasladado a 34.691 (22%), 12.692 de ellos desde Italia y 21.999 desde Grecia. A España le correspondieron unos 16.000, pero solo han llegado 235 desde Italia y 1.124 desde Grecia.

Salvini, líder de la Liga, ha puesto en práctica su promesa de campaña de cerrar los puertos italianos a los barcos de salvamento de las ONG y solo deja entrar a los navíos de la Marina o la Guardia Costera italiana que han salvado a migrantes de las aguas. Esa negativa estuvo en el origen de la crisis del "Aquarius", que tras dos días de espera infructuosa ante las costas italianas fue acogido por España, adonde llegó el domingo con 630 migrantes a bordo.