Joaquim Torra apuesta por negociar con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en clave "bilateral" y partiendo del "mandato" del referéndum del 1-O y la declaración de independencia del Parlament del 27 de octubre. El presidente catalán propone a Sánchez "asumir riesgos" por ambas partes, un día después de que el nuevo inquilino de la Moncloa, a través de su ministra de Administraciones Territoriales, Meritxell Batet, pusiera el acento en la reforma de la Constitución porque es "urgente y viable".

El president explicó ayer al diario "Ara", de tendencia soberanista, que no quiere que la reunión con Sánchez "sea una foto". El encuentro no tiene aún fecha, pero se celebrará "muy pronto", según acordaron ambos mandatarios el viernes en su primera conversación telefónica.

Torra está preparado para recibir un "no" taxativo del nuevo presidente del Gobierno a sus ambiciones independentistas. "Él me dirá que quiere garantizar la unidad territorial. Yo le diré que salgo de un referéndum y de una declaración de independencia, y aquí comenzaremos a hablar. Lo que hace falta es que asumamos riesgos. Que sepamos encontrar espacios en las políticas sociales o en la defensa de los derechos civiles y de las libertades".

El presidente catalán parte de la posición de que no puede "devaluar" la consulta ilegal del 1-O, ni tampoco "defraudar la expectativas" de muchos catalanes. Además, se queja de que se habla "mucho de diálogo", pero que quizás haya que comenzar a usar la palabra "negociación". Y de "gobierno a gobierno".

Torra dice trabajar "con la voluntad" de que Cataluña pueda ser independiente. "No renunciaremos a nada para conseguirla", asegura, pero prefiere no hablar de plazos o de desobediencia sino de "oportunidades".

De hecho, reconoce que espera salir de su primer encuentro con Sánchez con la perspectiva de volver a tener pronto otra reunión, y que acudirá sin condiciones para "ver cuál es el espacio de juego" y qué opciones de negociación hay.

La portavoz del Govern, Elsa Artadi, ya adelantó el sábado que el Ejecutivo catalán no renunciará a ninguna opción para conseguir la independencia: "No podemos renunciar, en abstracto, ni a la unilateralidad ni a la desobediencia. Se tiene que ver caso por caso cómo actuamos".

Pero al mismo tiempo, sobre el objetivo último, alcanzar la república catalana, reconoció: "No sabemos si será más al principio, más al final, si será dentro de esta legislatura. No lo podemos avanzar porque nadie lo sabe".

El lendakari, por la reforma

El lendakari, Iñigo Urkullu, dijo ayer que le parece "bien" la reforma de la Constitución que plantea Batet, ya que es "un buen momento" para "reinterpretar" las "claves" de un "Estado plurinacional", aunque avisa de que requerirá de "mucho consenso".

"Este año se conmemoran los 40 años de la aprobación de la Constitución, es un buen momento para proceder a una convención para interpretar lo que hace 40 años fueron las claves de lo que habría de ser la Constitución de un estado plurinacional y ver en este momento en qué se ha convertido esa realidad y si se ha modificado", dijo Urkullu.