La primera sentencia de la trama Gürtel, que ha situado al PP en el centro de una trama de "corrupción institucional" y condenado a varios de exmiembros del mismo, ha supuesto un terremoto en la política estatal y ha provocado que muchos en el partido se sientan "abochornados". Así lo expuso ayer el presidente de Castilla y León, el popular Juan Vicente Herrera, quien diferenció a su formación, "llena de personas honestas que solo pretenden contribuir", de los condenados en el citado caso, entre los que se encuentran el extesorero Luis Bárcenas, y el exsecretario de Organización del PPdeG, Pablo Crespo; entre otros.

La sentencia y "otros sucesos" de esta semana, que Herrera no concretó, "abundan en el vértigo del descrédito de la política y los políticos y afectan de forma muy profunda al PP", reconoció el dirigente ayer en Burgos, según informa Efe, uniéndose a algunas voces en su partido que reconocen el daño que supuso el fallo y dicen sentirse avergonzados.

Aun así, arremetió contra quienes censuraron al PP poco después de que se hiciese público un fallo que consta de 1.780 folios. "Las sentencias hay que respetarlas y para eso hay que leerlas", declaró en una comparecencia en la que recordó que él había ejercicio de letrado y que en tres horas de análisis de la sentencia no tuvo tiempo suficiente de desentrañar todo su contenido.

Ante las críticas vertidas hacia el PP, Herrera mostró su "alarma, asombro y sonrojo" ante los análisis de "iletrados porque no son juristas". Además, matizó que en el fallo "no se criminaliza, ni reprocha, ni ordena deducir testimonio de la actividad de la administración autonómica ni del PP de Castilla y León".

En su opinión, quienes criminalizan al PP hacen un "enorme daño a la política" para dañar a sus adversarios políticos.