El Gobierno, por medio del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, quiso dejar claro ayer que considera que la presión que se ejerce sobre jueces, periodistas, policías, y también contra "todo aquel que no comulgue con el independentismo", es una forma de "violencia".

Durante una visita al centro de detección de ciberataques, el titular de Interior arremetió contra los partidos independentistas. A juicio de Zoido, "intentar imponer un proyecto excluyente a la mitad de la población por las bravas no es democrático".

En parte, el ministro contestaba al entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, que el viernes lamentó que se establezcan comparaciones "injustas" entre las movilizaciones independentistas y "ETA y la kale borroka".

La referencia al vandalismo callejero proetarra fue obra del "número tres" del PSOE, José Luis Ábalos, que se declaró alarmado por las actuaciones de los autodenominados Comités de Defensa del Referéndum (CDR), a los que identificó como el "germen" de una eclosión de kale borroka en Cataluña.

Grupos de afines a la organización Arran, las juventudes de la CUP, plantaron ayer miles de cruces amarillas en las playas de Port de la Selva y Cadaqués (Gerona) y Argelers (Francia), simulando un cementerio, para reclamar la libertad de los políticos presos soberanistas.

Además, medio centenar de personas, convocadas por los CDR, realizaron una marcha entre los municipios gerundenses de Alp y Das, donde el juez Llarena del Supremo, que instruye la causa contra los rectores del "procés", tiene una casa, que ya fue objeto de pintadas amenazantes el pasado fin de semana.

Los CDR han llamado a los catalanes a no pagar los peajes de las autopistas cuando retornen a casa al finalizar las vacaciones de Semana Santa, en lo que denominaron "primera acción directa de desobediencia civil masiva".

Por otra parte, el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, pidió al Ministerio del Interior que, como responsable de los Mossos d'Esquadra en este momento, aclare cuál fue la "colaboración" de la cúpula de este cuerpo policial en el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre y si algunos agentes se han dedicado a espiar a políticos no independentistas. Aparte, Cs juzga prioritario "parar" las actuaciones y los discursos "irresponsables" de algunos políticos separatistas, empezando por el presidente del Parlament, Roger Torrent.