Podemos justifica el prolongado silencio de Pablo Iglesias por la entrega de su líder a preparar el balance político del año, que mañana presentará ante el Consejo Ciudadano Estatal. En un análisis similar, el coordinador de IU, Alberto Garzón, alerta del desgaste que sufre Unidos Podemos y de la pérdida de apoyos electorales, pese a lo cual pide que en el primer trimestre de este año se cierre la alianza de ambas fuerzas con vistas a las elecciones municipales y autonómicas del próximo año.

La última intervención pública de Pablo Iglesias fue el 19 de diciembre pasado, dos días antes de las elecciones catalanas. Desde entonces ha desarrollado "muchísima actividad" aunque sea "invisible", según la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Ione Belarra. En los últimos días, Iglesias está centrado en una tarea "extremadamente importante": la preparación de su informe político de balance de 2017 y de retos del 2018. "Los ritmos de trabajo nos hacen a veces salir más o menos. Estamos trabajando y no hemos dejado de hacerlo", añadía después la portavoz parlamentaria de la formación, Irene Montero.

La reunión del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos coincide este fin de semana con la Coordinadora Federal de IU. Ante el máximo órgano ejecutivo de dirección, el coordinador, Alberto Garzón, presentará un informe en el que deja constancia de "desgaste" que sufre Unidos Podemos por la pérdida de apoyos electorales."Es preocupante que, según todas las encuestas, los porcentajes de fidelidad a Unidos Podemos han descendido hasta situarse como los peores de todas las grandes fuerzas", apunta Garzón. Para contrarrestar ese deterioro, IU propone cerrar en este primer trimestre los términos de las alianzas con Podemos de cara a las citas electorales del próximo año."Nuestra apuesta por la confluencia es tan firme como mayoritaria. Pero es necesario que empiece a concretarse el cómo lo antes posible para beneficio de la izquierda y como una rápida reacción ante el nuevo contexto", apunta el coordinador de IU en su informe.

Podemos no comparte el diagnóstico de Garzón y rechaza concretar los términos acuerdos futuros. Ione Belarra niega el "desgaste preocupante" que detecta IU, aunque "siempre existen altibajos en el proceso de construcción del cambio" y reconoce que, tras las elecciones catalanas, la formación atraviesa por "un momento complejo".

Irene Montero, por su parte, asegura que Podemos apuesta por fortalecer el espacio de cambio que conforman con IU y las confluencias, entre otros actores, para volver a concurrir juntos en las elecciones municipales y autonómicas de 2019. Sin embargo, considera que no existe necesidad de cambiar los términos de esa alianza en el ámbito estatal y tampoco es preciso cerrar antes de abril un nuevo acuerdo-marco para organizar las alianzas de los comicios locales. "Sobre los tiempos no me atrevo a decir nada porque cada municipio y cada comunidad autónoma es diferente, cada una requerirá sus tiempos. Lo importante es que esos acuerdos salgan adelante y que estemos en disposición de revalidar las victorias electorales que ya cosechamos en 2015 y ampliarlas a otras ciudades y comunidades", afirma Montero.

Así, Montero aseguró que efectivamente uno de los objetivos de su formación este año 2018 será, además de seguir haciendo su trabajo de oposición al Gobierno de Mariano Rajoy, ponerse "manos a la obra" para preparar las citas electorales de 2019, aunque en lugar de hablar de un acuerdo-marco general como plantea IU, prefiere referirse a diversos "acuerdos", en plural, por territorios.