La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, salió ayer de la prisión madrileña de Alcalá-Meco al abonar la fianza de 150.000 euros que le había impuesto la víspera el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, después de acatar la Constitución y abjurar de la vía unilateral, en una resolución que invita a los ocho exconsejeros del Govern encarcelados la semana pasada a revisar su estrategia de defensa, incluida la posibilidad de declarar de nuevo ante la jueza Carmen Lamela para obtener similares beneficios.

"La vuelta al orden constitucional empieza a ser una realidad", proclamó, mientras tanto, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, al valorar el cambio de actitud de Forcadell y el desarrollo de las medidas para restaurar el autogobierno en Cataluña al amparo del artículo 155 de la Constitución.

Forcadell, que permaneció en la cárcel apenas 14 horas, abandonó Alcalá-Meco a las dos de la tarde, una vez que el tesorero de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) aportara un cheque de 150.000 euros cuyo origen ya ha pedido investigar VOX.

La presidenta de la Cámara dejó atrás la prisión madrileña a bordo de su vehículo oficial -que la recogió frente el módulo de mujeres- y sin hacer declaraciones a los medios. Pero poco después, vía Twitter, dijo que regresaba a casa "con la conciencia tranquila de haber actuado correctamente: garantizar la libertad de expresión en el Parlament, sede de la soberanía nacional".

Pese a haber abonado la fianza exigida por Llarena, Forcadell tendrá que comparecer semanalmente en el juzgado, se le ha retirado el pasaporte y tiene prohibido salir de España.

La abjuración de Forcadell en su último turno de palabra ante Llarena llevó al resto de los miembros de la Mesa investigados por el Supremo a seguir la misma estrategia para eludir su encarcelamiento. El instructor los dejó libres a cambio de pagar una caución de 25.000 euros por cabeza y les dio una semana para reunir el dinero.

Visto lo ocurrido en el Supremo, los abogados de los ocho exconsejeros enviados a prisión por la jueza Lamela de la Audiencia Nacional han comenzado a revisar su estrategia. Según informaron a "Efe" fuentes judiciales, tras el cambio de letrado por parte de cuatro de ellos, algunas defensas se plantean incluso pedir que vuelvan a declarar ante la magistrada, a lo que se negaron la semana pasada.

Mientras tanto, el portavoz del Gobierno subrayó el contraste entre la postura adoptada por Forcadell y el resto de los miembros de la Mesa, renunciando a defender el independentismo por vía unilateral, y la actitud del expresident Carles Puigdemont, refugiado en Bruselas, que "cada vez habla con un tono más agrio y más alto y cada vez con menor eco", dijo Íñigo Méndez de Vigo.

De la misma forma, el portavoz del Gobierno consideró que con el paso de los días se va comprobando "la cantidad de mentiras que tenía ese llamado proceso secesionista".