"Si te toca un mosso independentista, te pone todas las trabas", aseguró ayer desde Barcelona Ramón Rodríguez Prendes, secretario de la Unión de Guardias Civiles. Los agentes de la Guardia Civil y la Policía con los Mossos llegó ayer a los empujones, como en Sant Joan de Vilatorrada. La Guardia Civil trataba de dispersar a un grupo ante un punto de votación. Un mosso trató de acercarse, momento en que fue apartado por un guardia. El mosso se llevó la mano a la cartuchera, aunque fue tranquilizado por guardias urbanos. Luego, volvió a producirse una situación similar, y de nuevo los urbanos llegaron al rescate.
En Castellgalí, varios mossos se encararon a los guardias por un desalojo. En uno de los vídeos difundidos se observa a un guardia dirigirse a un suboficial de los mossos, gritándole: "¡Que no me pegues voces!". Los agentes también tuvieron que sacarse de encima a varios bomberos de Barcelona, que querían "mediar".
Aunque hay versiones contradictorias sobre si los mossos pidieron o no ayuda -Milló dice que sí; Turull, que no-, lo que sí parece es que, en general, la policía catalana se puso de perfil a la hora del cierre de los colegios, evitando enfrentamientos. Siete juzgados catalanes (El Vendrell, Santa Coloma de Gramanet, Cerdanyola, Barcelona, Seo de Urgel o Lérida) investigan, algunos por denuncias de particulares, los motivos por los que los Mossos incumplieron el mandato del Tribunal Superior de Cataluña. Algunos mossos han sido incluso filiados por agentes nacionales y guardias, y varias organizaciones policiales han anunciado querellas contra ellos.
¿Han podido cometer un delito de desobediencia? "Si han recibido orden del juez, claro que cabe", cree el profesor de Derecho Penal Luis Roca Agapito, quien también tiene en cuenta que los mossos "obedecen órdenes de sus superiores, que deben cumplir salvo que sean manifiestamente ilegales". El Código Penal, en sus artículos 410 y 412, recoge penas de multa y de inhabilitación para los agentes que incumplan "resoluciones judiciales" o quienes no presten "el auxilio debido para la Administración de Justicia". En cuanto a los enfrentamientos, "si han quedado en meras palabras subidas de tono no pasa nada; otra cosa es que impidieran actuar", indica Roca.
