La Fiscalía Anticorrupción se propone solicitar el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarín y de su antiguo socio Diego Torres en una vista de medidas cautelares que se celebrará la semana próxima, antes de que el exduque de Palma recurra, si lo hace, al Tribunal Supremo, para lo que dispone de cinco días.

Tras la notificación de la sentencia, el fiscal del caso, Pedro Horrach, reconoció que estaba "valorando la posibilidad de pedir el ingreso en prisión" de los dos acusados que han recibido penas más altas. El acusador intenta atajar así el riesgo de fuga.

Horrach ha pedido la celebración de una vista de medidas cautelares, ya que "la gravedad de las penas ya implica un cierto riesgo (de fuga), con lo que se deben adoptar la medidas necesarias para minimizar este riesgo", explicó.

Horrach detalló que a partir del próximo lunes el tribunal que ha condenado a Urdangarín y a Torres fijará un día y una hora para la vista, en la que las acusaciones pueden pedir las medidas que consideren necesarias, entre ellas la prisión preventiva.

Sin embargo, Mario Pascual Vives, abogado de Urdangarín, defiende que no hay motivos para que se acuerde el inmediato ingreso en prisión de su cliente, mientras no sea firme su condena de seis años y tres meses por enriquecerse con fondos públicos a través del Instituto Nóos, algo que sólo llegaría después de que la corte de casación se pronunciara sobre un recurso cuya presentación no anunció.

En declaraciones a los periodistas, el abogado de Urdangarín destacó que todos los delitos por los que ha sido condenado su cliente tienen penas inferiores a los tres años de cárcel. Según el letrado, la condena a 6 años y 3 meses de cárcel es una "suma algebraica" de delitos con penas inferiores a tres años. "Han cambiado mucho las cosas, todo lo de Valencia y Madrid y lo de Baleares 2006, todo es correcto", señaló Pascual Vives, en referencia a los aspectos de la acusación que el tribunal no consideró delito.