La crisis de Ferraz ha funcionado en Galicia como un catalizador para mostrar con toda claridad la división en la que también se encuentra inmerso el PSdeG, provocando una explosión de pronunciamientos a favor y en contra de Pedro Sánchez que no hace más que amplificar el fraccionamiento que arrastraba el partido en la comunidad desde las primarias internas y que se hizo más evidente con los resultados electorales del pasado domingo. Ese enfrentamiento ha derivado ahora, manteniéndose los mismos bandos, en posturas antagónicas sobre el camino que debe seguir el futuro del PSOE. La gestora provisional y las agrupaciones locales de Ourense, Lugo o Pontevedra cierran filas con Pedro Sánchez y defienden la celebración de un congreso extraordinario para elegir al nuevo secretario general, mientras que las agrupaciones de Vigo -la más fuerte de Galicia-, A Coruña y Ferrol y la secretaría provincial de Pontevedra dan por finiquitado a Pedro Sánchez y abogan por una gestora para que tome las riendas del partido, en línea con el movimiento de los críticos de la ejecutiva federal de presentar su dimisión para forzar el relevo del líder socialista.

El alcalde de Vigo, presidente de la Femp y miembro del comité federal del PSOE, Abel Caballero, considera que la ejecutiva del partido quedó "disuelta" el miércoles al dimitir 17 de sus miembros y con ella, la caída de Pedro Sánchez. "Ha ocurrido otras veces, no entiendo el dramatismo de algunos. En el PSOE hay unos estatutos y una tradición, y es que cuando se disuelve la ejecutiva, se hace cargo del partido o bien los comités regionales o el federal o bien una gestora que dirija al partido hasta el próximo congreso", declaró en un entrevista a Onda Cero.

Preguntado por si Pedro Sánchez es el peor secretario general del PSOE, Caballero respondió que no debía enfocarse de esa manera dado que se está ante una situación compleja, pero manifestó su coincidencia con Felipe González que el partido lleva un rumbo equivocado. "Es una obviedad que el partido necesita un cambio de rumbo, porque llevamos dos elecciones generales y dos autonómicas en Galicia y País Vasco, con muy mal resultado. Y esa es la razón por la que un número de compañeros tomaron la decisión de dimitir, para que se disuelva la ejecutiva, el comité federal tome decisiones y reorientar el partido", añadió.

Ante la alternativa de abstenerse o votar no en otra eventual sesión de investidura de Rajoy como presidente, Caballero matizó que esa no era la pregunta, sino si se quieren unas terceras elecciones en España, "porque a lo peor, tendríamos más Rajoy".

Su visión la comparte la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, quien destacó la "valentía" de los dimisionarios -"no son traidores, sino todo lo contrario"- y sostuvo que Pedro Sánchez ya no ocupa la secretaría general. "El partido se está desangrando y en Galicia se ha convertido en irrelevante", declaró la también concejal viguesa, quien expresó su "simpatía y solidaridad" con Susana Díaz.

Por tanto, la agrupación viguesa apuesta por la abstención en la eventual investidura de Rajoy y por una gestora que intente apaciguar el fuego interno y reconducir al partido.

Tras el pronunciamiento de Caballero y Silva se produjo una declaración de respaldo a Sánchez por parte de la gestora provisional del PSdeG. En un comunicado firmado por su presidenta, Pilar Cancela, se traslada su "lealtad y apoyo" a al secretario general, "legitimado por el voto directo de la militancia", y defiende la hoja de ruta marcada por Pedro Sánchez, con la celebración de primarias y un congreso extraordinario. Igualmente, expresa su posición contraria a una abstención que suponga dar el gobierno al PP.

En la misma línea se manifestó la ejecutiva local de la ciudad de Pontevedra, con una declaración muy similar la difundida por la gestora. Expresa su adhesión a Pedro Sánchez "elegido por el voto directo de la militancia" y su total convencimiento de la necesidad de votar "no" en una eventual nueva sesión de investidura de Rajoy.

La ejecutiva local de Ourense, mediante otro comunicado, también da su respaldo al secretario general del PSOE y reclama a los críticos que respeten la democracia interna y la legitimidad de los cargos. "El comité federal y el congreso deben ser los órganos en los que se debata y decida el futuro político y orgánico del PSOE", insiste la agrupación de Ourense.

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, se alinea también con las tesis de la dirección provisional del PSdeG. "Pedro Sánchez es el primer secretario general escogido por la militancia", aseguró.

El líder del partido en Lugo, Luis Álvarez, reprobó la "maniobra" de los dimisionarios y su "espectáculo lamentable" que produce "vergüenza".

Por su parte, el PSOE de Ferrol si bien apoya el voto negativo a Rajoy, sí considera que una gestora podría dar "estabilidad" al partido, "que es lo que hace falta". Y la responsable local del partido en la ciudad de A Coruña, Mar Barcón, abogó por un proceso de reconstrucción con "responsabilidad y calma", por lo que es partidaria de aplazar el congreso, en línea con los críticos que han puesto contra las cuerdas a Pedro Sánchez.

Por tanto, la crisis de Ferraz lo ha que ha hecho en Galicia es reforzar en su postura a los dos bandos del PSdeG que si bien ya venían de atrás, quedaron identificados en el proceso de primarias que llevó a Leiceaga a convertirse en el candidato socialista a la Xunta y más divididos tras los resultados electorales por, entre otras razones, cambiar entre la gestora gallega y Ferraz la composición de las listas de Pontevedra y Ourense.