Pedro Sánchez es el tercer candidato a la investidura como presidente del Gobierno que tendrá que acudir a una segunda votación en el intento de conseguir su objetivo, después de Leopoldo Calvo Sotelo en 1981 (en una sesión marcada por el golpe de tejero) y José Luis Rodríguez Zapatero en 2008. Pero, a diferencia de ellos, no es previsible que Sánchez consiga tampoco los apoyos suficientes en esa segunda votación, que se celebrará en la tarde del viernes, cuando se cumple el plazo de 48 horas que debe mediar entre ambos intento . Ayer el líder socialista necesitaba mayoría absoluta para ser elegido, pero el viernes le bastaría con una mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra, que a día de ayer no tenía.