La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, descartó ayer cualquier comparecencia del presidente del Gobierno ante el Pleno del Congreso, alegando que al estar en funciones el Ejecutivo, no puede ser controlado por el Parlamento, ya que el actual no es el que le otorgó la confianza.

La argumentación de Santamaría, formulada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, es la respuesta del Gobierno al movimiento conjunto de PSOE y Ciudadanos, unidos en el Congreso para pedir la comparecencia en Pleno de algún miembro del Gobierno antes del Consejo Europeo de los próximos días 18 y 19.

Socialistas y emergentes pretenden que, ante la interinidad del Gobierno, la Cámara emita una resolución consensuada que guíe la actuación española en esa cumbre comunitaria en la que se debatirá la respuesta de la UE a las exigencias del Gobierno británico para seguir en la Unión.

Sin embargo, según la Vicepresidenta, "el Congreso controla la acción del Gobierno al que le ha dado la confianza", por lo que el actual Gobierno en funciones, que "no tiene la confianza" de la nueva Cámara, no tiene por qué dar cuenta ante ella de ninguna de sus decisiones.

Para Santamaría, el control de un Ejecutivo en funciones queda reservado al poder judicial, en concreto a la jurisdicción contencioso-administrativa, que es la que debe pronunciarse sobre eventuales excesos en el ejercicio de las competencias gubernamentales.

La única concesión que la Vicepresidenta se ha mostrado dispuesta a hacer es que pueda comparecer en comisión el secretario de Estado para la UE, Fernando Eguidazu, quien explicaría el contenido del Consejo Europeo, habida cuenta que en la reunión de esa institución se tratan asuntos que tendrán trascendencia y continuidad en los próximos meses.

La negativa de Rajoy a comparecer fue considerada "insultante" por el líder socialista, Pedro Sánchez, para quien una comparecencia de un alto cargo en comisión es "insuficiente" y "no es la forma de tratar al Parlamento".

Sánchez recordó a Rajoy que es a él a quien el Rey ha dado el mandato constitucional de intentar formar Gobierno, por lo que le ha exigido que rectifique. Otro asunto en el que Sánchez se ha mostrado crítico con el líder del PP es Cataluña, al considerar que como aspirante a la investidura, merece ser informado de las medidas que vaya a adoptar el Ejecutivo en funciones en respuesta a los movimientos sobernistas que está ejecutando la Generalitat. "Cuando menos, lo que tendría que hacer Rajoy es descolgar el teléfono y llamar al PSOE y a quien les habla", afeo Sánchez.

La respuesta del Ejecutivo no se hizo esperar y también llegó por boca de la Vicepresidenta Santamaría, quien invitó a Sánchez a que se "ponga en contacto con el Gobierno" y aseguró que, si lo hace, se le explicará lo que, añadió, se le está contando a la opinión pública desde hace tres semanas.