El jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, confirmó ayer que "de momento" no tiene previsto reunirse con el nuevo presidente catalán, Carles Puigdemont, y advirtió que no le pasará "ni una" y que adoptará las medidas que sean oportunas para preservar la legalidad.

Puigdemont tomó posesión del cargo el martes en sustitución de Artur Mas, quien ayer renunció al acta de diputado de Junts pel Sí (JxS), último cargo que le quedaba, lo que le permitirá beneficiarse de las prerrogativas de ser expresidente.

La renuncia no es un adiós a la política, ya que el líder de Convergència dejó claro el pasado sábado que, como expresidente o en el rol que sea, ayudaría al nuevo Gobierno de la Generalitat en la senda soberanista y no descartó ser candidato en unas futuras elecciones. También dijo que se dedicará a "rehacer" CDC.

La ausencia de cualquier mención a la Constitución y al Rey en la fórmula acordada entre Puigdemont y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, para la toma de posesión ha generado dudas en el Gobierno de Rajoy, que ha encargado un informe a los servicios jurídicos del Estado.

A la espera del resultado del análisis jurídico, Rajoy aseguró que el Gobierno tomará las decisiones que le parezcan ajustadas a la ley y a los intereses generales de todos los españoles.

Pero recalcó que, tal como avanzó el pasado domingo, no va a dejar pasar "ni una", porque esa es su obligación como presidente del Gobierno. Dicho lo cual agregó que "por ahora" no prevé ninguna reunión con Puigdemont.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, recordó al nuevo mandatario catalán que es presidente "precisamente por la Constitución española".

En cambio, el diputado de Democràcia i Llibertat (DiL) Francesc Homs (CDC) descartó que vaya a haber "ningún tipo de problema" por la fórmula con la que tomó posesión Puigdemont.

Uno de los retos que tiene sobre la mesa su Gobierno, cuyos integrantes tomarán posesión hoy, son los presupuestos, que están en una prórroga técnica, aunque el vicepresidente y responsable del área de Economía y Hacienda del Ejecutivo catalán, Oriol Junqueras (ERC), ha reconocido que se podrían prorrogar definitivamente las cuentas.

Junqueras dijo asimismo que la independencia de Cataluña surgirá de una negociación multilateral con el Gobierno español, las instituciones internacionales y los mercados financieros.

En este frente secesionista, Puigdemont quiere seguir los pasos de la proclama soberanista del 9-N, pero el letrado mayor del Parlament avisa en un informe jurídico, cuyo contenido se conoció ayer, que el Estado podría suspender "inmediatamente" cualquier ley o decisión relacionada con dicha resolución, porque está anulada por el Tribunal Constitucional (TC).