El PSOE afrontará los días 19 y 20 de julio su segundo congreso extraordinario desde la llegada de la democracia a España, tras el celebrado en 1979, cita en la que los socialistas renunciaron al marxismo.

Los resultados "malos sin paliativos" cosechados por el PSOE en las elecciones europeas celebradas este domingo han llevado al secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la Ejecutiva a convocar un Congreso en el que se elegirá a la nueva dirección y al nuevo líder del mismo.

Se trata de una medida excepcional que sólo tiene parangón con la crisis vivida por los socialistas en 1979, cuando Felipe González renunció a su reelección en un Congreso ordinario en el mes de mayo y forzó la convocatoria de uno extraordinario en septiembre.

Allí, con el lema "Forjando el socialismo", el PSOE reafirmó su carácter democrático y federal, a la vez que eliminó el término "marxista" de su definición ideológica y reconoció una corriente interna, Izquierda Socialista.

El resto de los congresos extraordinarios del PSOE -seis- se celebraron en el exilio durante la dictadura franquista.

Desde el nacimiento del partido en 1879, el PSOE ha celebrado 38 congresos ordinarios (los extraordinarios no se numeran), muchos de los cuales supusieron hitos en la Historia de España.

Entre ellos, en el que se fundó UGT, el de la escisión de los comunistas, el de la renovación, el de Suresnes que nombró a Felipe González, el de la retirada estratégica del líder, el de su marcha definitiva, o el que ganó, a otros tres candidatos, José Luis Rodríguez Zapatero.