Mariano Rajoy ha rechazado "pasar a la historia" como el presidente que consistió la celebración de un referéndum para la independencia de Cataluña. El jefe del Gobierno aseguró que nunca va a consentir una consulta como la que plantean Artur Mas y Esquerra Republicana.

"Nunca voy a permitir una consulta como la que han planteado algunos. Y, desde luego, no voy a pasar a la historia como el presidente que permitió un referéndum ilegal en Cataluña", afirma literalmente en una entrevista a un diario madrileño.

"La gran reforma de la Constitución vendrá por Europa", advierte a los nacionalistas. Rajoy espera que no se dé una gran abstención en las elecciones del 25 de mayo, al tiempo que señala que en la primera semana de abril se dará a conocer al candidato del PP.

"Hasta que yo no vea que en España se crea empleo de forma importante no estaré tranquilo ni diré que hemos superado la crisis definitivamente", dice Rajoy al reconocer que en la lucha contra la crisis queda camino por recorrer y que el mérito de lo hecho no es del Gobierno, sino de la sociedad española. "Somos un gran país y esta no es la primera vez que logramos sorprender a los que nos observan desde fuera", subraya.

El presidente destaca que que hay que ampliar el plan reformista y agregó que la reforma eléctrica es "la más importante", aunque hay que hacer otras. "Tenemos que seguir por ese camino", remacha.

Abstención

El presidente llevará el peso de la campaña para las europeas con el objetivo de movilizar a los 2,7 millones de electores del PP que se sitúan ahora en las abstención y que votaron a esas siglas en las generales de 2011.

Para conjurar el peligro de la abstención Rajoy participará en los mítines y actos en las plazas más decisivas y donde el partido se juega una mayor bolsa de votos, como Madrid o Valencia.

Los sondeos con los que cuenta el PP muestran un escenario muy abierto. Así, los 'populares' están en este momento ligeramente por encima del PSOE, pero no es una victoria clara porque esa ventaja se sitúa prácticamente en el margen de error con el que se realizan las encuestas.

Según los datos que maneja la dirección del partido del Gobierno hay alrededor de 2,7 millones de votos que están en la abstención que votaron al PP en las elecciones generales de 2011. Además, habría unos 600.000 votos que se han ido a UPyD, el partido de Rosa Díez, y 300.000 votos al PSOE. A esta dificultad se suma la precaria participación que suele haber en las europeas. Los populares no prevén que Vox vaya a conseguir escaño para el que precisan 240.000 votos.