La portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, ha acusado al Gobierno y al PP de seguir los dictados del Ministerio de Economía, "al teléfono con la asociación de la banca", para que "no quede ni rastro" de la iniciativa legislativa popular sobre desahucios.

En rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso, Rodríguez ha criticado duramente al grupo popular y al Gobierno por "haber hecho desaparecer por la puerta de atrás" el contenido de esa iniciativa, aprobada por unanimidad en el pleno de la Cámara y que cuenta con un millón y medio de firmas.

Rodríguez se ha quejado de las enmiendas introducidas por el PP en el trámite de ponencia de esa iniciativa y ha explicado que en la Junta de Portavoces el grupo mayoritario ha rechazado que la propuesta vuelva al pleno.

"No es posible que en el trámite parlamentario se presenten enmiendas que hagan desaparecer la iniciativa", ha dicho Rodríguez, en cuya opinión el PP pretende "cerrar en falso" y "por la puerta de atrás" este tema.

A su juicio, es una "trampa inaceptable" que el PP votara en el pleno junto con el resto de grupos a favor de que se tramitara la ILP y después quiera cambiar su contenido con enmiendas en ponencia.

Si "se quería hacer desaparecer", ha agregado, el PP debería haber votado en contra de su admisión a trámite.

Tal y como queda tras las enmiendas del PP, la iniciativa es insuficiente para los futuros contratantes de hipotecas y no da ninguna respuesta a quienes ya están hipotecados, ha sostenido Rodríguez.

Y "no hay nada para ellos", ha añadido, porque la propuesta ha sido revisada por el Ministerio de Economía, que ha seguido "al dictado" las sugerencias de la patronal bancaria.

En la reunión de la Mesa del Congreso, el PSOE ha pedido que la propuesta legislativa fuera abocada a pleno, pero el PP se ha opuesto y, después de tres votaciones empatados, se ha aplicado el reglamento y no se ha aceptado.

La portavoz del PSOE ha lamentado este rechazo y ha señalado que el PP también se ha negado a admitir las peticiones de comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de ministros como Cristóbal Montoro (Hacienda) o Ana Mato (Sanidad), y tampoco ha aceptado la mayor parte de las preguntas de los grupos sobre la Corona o sobre la supuesta herencia de Don Juan en Suiza.

Rechazo a la "coacción"

Mientras tanto, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado este martes que ve "normal" que los ciudadanos protesten contra los desahucios, pero no que esa indignación se traduzca en "coacción" hacia diputados del Partido Popular.

En su opinión, rechazar el acoso que han sufrido algunos miembros del PP en los 'escraches' es "compatible" con mostrar comprensión hacia quienes se manifiestan contra la situación "dramática" que suponen los desahucios, los cuales han generado "situaciones de pobreza".

Rubalcaba ve "de lo más normal" que la gente proteste y se indigne, pero rechaza que "esa indignación se convierta en coacción". "Que haya manifestaciones, me parece que en democracia es así y además es saludable, porque demuestra que los ciudadanos sienten indignación porque la gente lo está pasando mal", pero "ese sentimiento no puede traducirse en coacción hacia los diputados", ha subrayado.

En este contexto, ha abogado por "parar los desahucios" hasta que se apruebe "una nueva legislación más justa" sobre esta cuestión. A su juicio, hay que proponer a los bancos hacer una reflexión con el fin de "evitar estas cosas, que no se pueden consentir".

Por otro lado, el líder del PSOE ha aclarado que la situación que se da en España ahora por las ejecuciones hipotecarias y las expulsiones es distinta a la que existía en 2007, cuando la entonces ministra de Vivienda, Carme Chacón, decidió crear nuevos juzgados especializados en desahucios en el marco de un plan para fomentar el alquiler, con el objetivo de dar más seguridad a los caseros.

"En aquel momento estábamos hablando de potenciar el alquiler de viviendas como un mecanismo alternativo a la compra", y "una de las dificultades que existían" era que "la gente no pagaba los alquileres y era imposible sacarla de los pisos aunque no pagasen durante años", ha explicado. Chacón "no se refería a estos desahucios que estamos viendo ahora", ha aclarado.