El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, recordó hoy a los soldados españoles en el Líbano que están en una región "clave" para la paz y les aseguró que con su tarea "se está ganando" la estabilidad y la seguridad, que es "garantía de futuro y prosperidad".

Acompañado de la ministra de Defensa, Carme Chacón, y del titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, Zapatero visitó a los cascos azules que trabajan en la base Miguel de Cervantes de Marjayún, en el sur del Líbano, en el marco de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL).

Fue la última escala de su gira por Oriente Medio y tuvo lugar pocos meses antes de que España, en febrero, asuma el mando de la FINUL.

Antes de compartir un vino español, Zapatero se dirigió a los soldados y se mostró convencido de que sabrán estar "a la altura de esa responsabilidad" para garantizar un futuro de paz y estabilidad en el sur de Líbano.

Se trata, dijo, de una región "clave", una de las áreas más necesitadas de seguridad del mundo.

"Quedará siempre en nuestra memoria el servicio al Ejercito, a España y a la paz, porque aquí se esta ganando la seguridad, la estabilidad y ésa es la garantía de un futuro de prosperidad", manifestó el presidente del Gobierno español.

Tras elogiar la profesionalidad y el rigor de los soldados, tuvo un "recuerdo emocionado" para los militares fallecidos en acto de servicio, "representando a España y a Naciones Unidas".

España, subrayó Zapatero, desempeña hoy en el mundo el papel que le corresponde, como "una nación europea, moderna y comprometida con los problemas globales".

Zapatero transmitió a los soldados el mensaje de "apoyo y cariño" del Rey Juan Carlos y quiso también dirigirse a las autoridades locales civiles y militares invitadas al acto para garantizarles el apoyo "firme" de España en la búsqueda de la paz, la unidad y la seguridad en el Líbano.

Recordó así que las tropas españolas no sólo garantizan la seguridad, sino que también "hacen progreso y facilitan la convivencia".

El jefe del Ejecutivo tuvo ocasión de entrevistarse con el actual mando de la FINUL, el general italiano Claudio Graziano, quien pasará el relevo a un español en febrero al cumplir tres años en el cargo, el máximo tiempo previsto.

Cuando esto ocurra, el Gobierno español trabaja con la hipótesis de enviar 200 militares más al Líbano, que se sumarían al contingente de 1.100 soldados desplegados actualmente

A su llegada a la base, Zapatero pasó revista a las tropas y realizó una ofrenda floral ante el monumento a los soldados caídos.

Inauguró además la que los soldados han denominado "Plaza de Córdoba", una réplica de los arcos de la mezquita de la ciudad andaluza situada a la entrada de la base.

Como explicó el teniente coronel jefe del grupo táctico, Manuel Gorgon, entre los arcos y el calor que se vive en la base a mediados de octubre es como si los soldados -la mayoría de la Brigada Mecanizada X de Cerro Muriano de Córdoba- estuvieran en su tierra.

Antes de volar en helicóptero a la base de Marjayún, Zapatero se entrevistó en Beirut con el primer ministro libanés en funciones, Fuad Siniora, y con el presidente del país, Michel Suleiman, que comenzará el lunes una visita de Estado de tres días a España.

Zapatero les garantizó que "España ayudará al Líbano mientras sea necesario".

Suleiman por su parte agradeció el papel desempeñado por las tropas españolas y apostó por reforzar la relación bilateral con España durante la presidencia de la UE, en el primer semestre de 2010.

Ambos analizaron los problemas que está encontrando para formar gobierno Saad Hariri, cuya coalición ganó las elecciones legislativas libanesas del pasado 7 de junio.

Con esta visita Zapatero concluye su primera gira por Oriente Medio, en la que incluyó Siria, Israel, los territorios palestinos y Jordania.