Durante su comparecencia a petición propia en el Pleno del Congreso para explicar la reciente remodelación de su Gabinete, recordó que en los últimos meses se han perdido cerca de 900.000 empleos de los que el cincuenta por ciento correspondían a la construcción.

"El dato de destrucción de empleo es para el Gobierno el más relevante" sobre la situación de la economía, dijo Zapatero, quien añadió que, además, "ha servido para medir la intensidad" de la respuesta del Gobierno en términos de inversión pública y de protección social.

Por ello, dijo, "la evolución del empleo en los próximos meses permitirá enjuiciar el grado de idoneidad de las medidas adoptadas hasta el momento".

Reiteró que la reciente remodelación del Ejecutivo obedece a la necesidad de hacer frente a la crisis que, dijo, a España llegó más tarde y con menor severidad que en otros países europeos.

No obstante, señaló el jefe del Ejecutivo, los efectos de la misma se han cebado en el empleo, aunque aseguró que las medidas contenidas en el Plan E ya han tenido efectos tangibles en la economía.