Cuando aún están recientes los supuestos casos de corrupción policial descubiertos en Coslada, otra localidad madrileña, El Molar, ha vuelto a ser protagonista por la presunta relación de su jefe de Policía con un delito, en este caso con el tráfico de estupefacientes. Fue detenido junto a dos guardias civiles y otras 15 personas de diversas nacionalidades en el marco de una operación desarrollada el pasado sábado. Al parecer uno de los guardias civiles detenidos es "un condecorado y veterano agente" que ha llevado a cabo "importantes operaciones" contra el narcotráfico.

La secretaria de Organización Territorial del PP de Madrid, Cristina Cifuentes, dio los detalles de este supuesto entramado, que actualmente se encuentra "bajo secreto de sumario y en fase de instrucción", pero que de momento ya ha vuelto a poner en el punto de mira a la Policía Local en la Comunidad de Madrid.

Según explicó la dirigente popular, hacia las 23.00 horas del sábado fue arrestado en su domicilio el jefe de la Policía Local, Tomás Felipe Boto, a quien las autoridades trasladaron al cuartel de la Guardia Civil de San Agustín de Guadalix, a la espera de que hoy preste declaración en los juzgados de Alcobendas.

A falta de conocer los delitos exactos que se le imputan, lo único que se sabe "es que podría haber un delito de tráfico estupefacientes y algún otro más", informó Cifuentes, en referencia a una persona que entró a trabajar hace 13 años en la Policía de El Molar, "una persona del pueblo relativamente joven". Sin embargo, a tenor de las declaraciones de los vecinos, no goza de buena reputación en la localidad, ya que "se sabía que era una persona conflictiva".

Estas fuentes también señalaron que "todo el mundo sabía" que en el pueblo existía "trapicheo" y que "la Guardia Civil estaba implicada". No en vano, de las 18 personas arrestadas, entre ellas españolas, dominicanas y cubanas, dos son guardias civiles.